Pasos clave ante una brecha de seguridad

Una brecha puede ocurrirle a cualquiera, pero lo que hagas después es clave. Detectar a tiempo, informar sin demora y colaborar con el equipo de seguridad puede reducir al mínimo las consecuencias. No te paralices ni actúes de forma aislada.

Cada vez son más frecuentes las noticias sobre ciberataques o pérdidas de datos en organizaciones de todos los tamaños: un clic en un correo malicioso, un archivo compartido sin querer, un acceso no autorizado. Las brechas de seguridad ocurren, y lo importante no es solo evitarlas, sino saber cómo reaccionar cuando suceden.

 

Una brecha de seguridad no solo puede comprometer información valiosa, sino que también puede dañar seriamente la confianza de clientes y trabajadores. Por ello, es clave saber cómo responder, tanto desde la ciberseguridad como desde el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Por ello, te conviene tener claro qué hacer en esos primeros momentos, que son cruciales para minimizar el impacto.

Te contamos qué hacer, paso a paso, si te enfrentas a una situación así.

 

  1. Detecta y confirma el incidente

No todo error técnico es una brecha. Antes de alarmarte, verifica si ha habido un acceso no autorizado, pérdida de información, comportamiento anómalo o fuga de datos.

¿Has recibido una alerta de acceso desde otro país? ¿Han aparecido archivos que no reconoces? ¿Tu cuenta ha enviado correos que tú no escribiste? ¿Tu sistema funciona de forma anómala?

Estos signos pueden indicar una brecha. Ante la duda, no lo ignores. Es mejor reportar una falsa alarma que dejar pasar un incidente real. 

La prevención y la formación también son vitales para saber reconocer una brecha digital y para evitarlas. Conocer los puntos débiles de tu empresa o un equipo formado puede marcar la diferencia. 

  1. Aísla y valora el incidente

Una vez detectado, actúa rápido para evitar que el problema se extienda. Apaga el dispositivo afectado o desconéctalo de la red. Bloquea usuarios sospechosos o cierra sesiones abiertas.

Por ejemplo, si crees que alguien ha accedido a tu correo, sal de todas las sesiones abiertas, cambia la contraseña y avisa de inmediato. 

Si es un equipo físico el que se ha visto comprometido, no sigas utilizándolo hasta que lo revise alguien autorizado. Contener el problema puede evitar una propagación o filtración mayor.

Si los datos comprometidos son personales y hay riesgo para los afectados (como robo de identidad o perjuicios económicos), habrá que actuar con mayor urgencia. Además, deberá considerarse si el incidente afecta a servicios críticos para garantizar la continuidad del negocio, ya que una interrupción en estos puede tener consecuencias operativas, legales o reputacionales graves. En estos casos, la respuesta debe ser inmediata y coordinada, activando los protocolos de gestión de crisis y comunicación establecidos.

  1. Informa de inmediato

Comunica el incidente cuanto antes al responsable de seguridad, soporte técnico o tu superior. 

No intentes resolverlo solo ni restes importancia al problema. Cuanto antes se active el protocolo interno, más eficaz será la respuesta, así que notifica a quien corresponda según el caso:

  • A la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD): en un plazo máximo de 72 horas si hay riesgo para los derechos de las personas.
  • A los afectados: si el riesgo es alto, de forma clara y sin alarmismos.
  • A otros organismos, como el INCIBE o CSIRT, en el plazo de 24 horas si el incidente afecta a infraestructuras críticas o servicios esenciales.
  1. Documenta lo ocurrido

Anota todos los detalles que recuerdes: qué pasó, cuándo lo notaste, qué sistemas estaban implicados, qué acciones tomaste y qué datos pudieron verse afectados.

Guarda capturas de pantalla, mensajes de error o correos sospechosos. Esta información será clave para investigar el incidente y, si procede, cumplir con las obligaciones legales.

  1. Colabora con la investigación

Es posible que el equipo de seguridad te pida revisar tu equipo, consultar registros o reconstruir lo ocurrido.

Cuanta más claridad, mejor.Sé claroA, aporta todo lo que recuerdes y no borres nada. No se trata de buscar culpables, sino de entender el incidente y evitar que vuelva a suceder.

  1. Refuerza y aprende

Una vez resuelto el incidente, toca reforzar medidas de seguridad. Cambia contraseñas por otras fuertes y seguras, actualiza sistemas y revisa configuraciones.

Además, si fue un error humano, aprovecha para mejorar la formación interna: desde concienciar en una política de Zero Trust a tus trabajadores, hasta mantener seguras sus propias redes sociales (especialmente si teletrabajan o usan el mismo dispositivo para trabajo y vida personal). Una brecha puede convertirse en una oportunidad para reforzar la cultura de seguridad de toda la organización.

Tu reacción marca la diferencia

Una brecha puede ocurrirle a cualquiera, pero lo que hagas después es clave. Detectar a tiempo, informar sin demora y colaborar con el equipo de seguridad puede reducir al mínimo las consecuencias.

No te paralices ni actúes de forma aislada. Sigue estos pasos, mantén la calma y ayuda a proteger la información de todos. 

Share: