Con el verano, bajan las persianas… pero los riesgos no se toman vacaciones. Para muchas empresas, esta época implica plantillas reducidas, teletrabajo desde nuevos destinos y dispositivos que salen de la oficina. Todo esto puede poner en jaque la protección de datos personales si no se toman las medidas adecuadas. Y, sí, caer en una brecha de seguridad es más fácil de lo que piensas. Por eso, te traemos una checklist sencilla para evitar sustos y sanciones.
1. Refuerza los accesos remotos
Con parte del equipo trabajando desde casa, la montaña o incluso desde el extranjero, asegúrate de que los accesos a la información estén bien protegidos.
- Usa VPN seguras y conexiones cifradas.
- Aplica doble factor de autenticación (2FA) para acceder al correo y a las plataformas de gestión.
- Desactiva accesos de empleados de baja o vacaciones si no van a usarlos.
- Mantén las contraseñas del equipo actualizadas y seguras.
🔗 Un rRecurso que te puede resultar muy útil es la Guía sobre accesos remotos seguros – INCIBE.
2. Protege los dispositivos móviles y portátiles
En vacaciones es habitual que se lleven portátiles o móviles corporativos. Pero… ¿están protegidos?
- Activa bloqueo automático de pantalla y cifrado de disco.
- Evita guardar datos personales en memorias USB sin cifrar.
- Nunca dejes dispositivos en el coche o lugares inseguros.
- No uses redes WiFi públicas para acceder a información sensible.
3. Ten al día las copias de seguridad
Imagina que al volver de vacaciones no puedes abrir tus documentos… o has sido víctima de un ransomware.
- Verifica que las copias de seguridad se hacen y funcionan correctamente.
- Asegúrate de que están cifradas y almacenadas en un lugar seguro.
- Documenta quién tiene acceso y cómo se restauran.
4. Revisa permisos y accesos temporales
¿Has contratado personal de refuerzo o alguien cubre vacaciones?
- Da solo los accesos necesarios y por el tiempo justo.
- Usa usuarios individuales (nunca compartidos) y revísalos cuando finalice el contrato.
- Supervisa el uso de cuentas y datos durante ese periodo.
5. Conciencia al equipo antes de irse
Una charla de 15 minutos antes de las vacaciones puede evitar problemas.
- Recuerda no reenviar correos con datos personales a cuentas privadas.
- Si gestionan redes sociales o marketing, que no publiquen datos personales sin revisar. Te dejamos una guía de buen uso de redes sociales.
- Avisa sobre los fraudes frecuentes en verano, como el phishing a empleados que sustituyen cargos directivos.
6. Pon en pausa lo que no uses… y vigila lo que sigue activo
Si cierras unos días o semanas, asegúrate de que:
- Las cuentas que no se usan están bloqueadas o limitadas.
- No hay formularios web o sistemas activos que recojan datos sin supervisión.
- Dejas un responsable claro para gestionar posibles incidencias de seguridad.
El verano puede ser un respiro, pero también una ventana de oportunidad para errores o ciberataques. Con estas medidas, una revisión de puntos débiles de tu compañía y un poco de formación, tu empresa seguirá cumpliendo el RGPD sin complicaciones. Si no tienes claro si estás cubriendo todo, puedes usar la herramienta gratuita Facilita RGPD de la AEPD y reforzar tu plan de seguridad. No bajes la guardia: la privacidad también merece vacaciones tranquilas.