Las funciones de las cookies

¿Qué son las cookies digitales?

Hace casi 30 años, nacieron las cookies digitales con el propósito de facilitar la navegación por internet. Cada día, autorizas o deniegas el uso de estas al acceder a una web. Sin embargo, la mayoría de la población sigue sin conocer en qué consisten ni para qué sirven. Por ello, en Gesprodat nos hemos propuesto que las entiendas de verdad.

Cookies digitales: concepto y funciones

Cuando entras a una página, se puede generar un archivo con información sobre tus hábitos en internet. Refleja el tiempo que pasas en el sitio web y la utilización que le das. Incluye también tus credenciales, que son la combinación de tu nombre de usuario con la contraseña. Estas son las cookies, que tienen un tamaño muy reducido, pero albergan datos esenciales.

Para descubrir su origen, hay que retroceder hasta 1994. Una empresa de comercio electrónico quería obtener hábitos y estadísticas de sus consumidores de manera automática. Con este fin, crearon esta especie de rastreadores que iban «siguiendo» a sus usuarios por la plataforma.

Con el paso del tiempo, fueron evolucionando hasta implantarse en cada vez más espacios digitales. El año 1996 supuso una auténtica expansión con su incorporación al motor de búsqueda Internet Explorer. En la década de los 2000, llegó a Google Chrome y se expandió de manera muy rápida.

Desde el año 2002, la Unión Europea puso el foco en esta forma de generar una experiencia online diferente. Con las progresivas directivas —sobre todo, las publicadas en 2009 y 2021— se restringió su aplicación. En 2023, forma parte de las novedades legislativas más relevantes, y ahora es fundamental que comuniques si estás de acuerdo con su generación.

Las funciones son muy diversas, todas ellas relacionadas con la obtención de datos que permitan conocerte como consumidor. Igualmente, pretenden agilizar el acceso a la página web en futuras ocasiones, así como guardar tu información básica. No obstante, a pesar de esto, la tasa de aceptación (número de personas que las acepta) ha disminuido de manera considerable.

Luces y sombras de las cookies para los internautas

Como has visto, hay ciertas funciones que podrían justificar su creación cuando entramos a una web. Sin embargo, también resultan polémicas al comprometer en cierto modo el derecho a la privacidad. La realidad es que no llegan a vulnerarlo, pero ocasionan un cierto perjuicio en determinados casos:

  • Cuando se usan cookies permanentes en lugar de temporales. Estas últimas se eliminan al salir del navegador, pero las primeras quedan almacenadas hasta que las borres tú.
  • Cuando las gestiona una tercera parte. Hay ocasiones en las que, en lugar de hacerlo la entidad que administra el dominio, se recurre a una empresa especializada.

Otro de los puntos conflictivos es el almacenamiento continuado, es decir, si simplemente se van creando cookies sin eliminar las obsoletas. Esto entra en conflicto con el principio de exactitud, que obliga a actualizar la información personal para que no contradiga la realidad de su titular.

Las cookies digitales son, en definitiva, una cuestión que debes conocer, pues te acompañan día a día en internet. Lo importante es que comprendas cómo funcionan y que autorices las que consideres oportunas. Recuerda que te solicitarán tu permiso cada vez que entres a una web, por lo que te invitamos a destinar unos segundos para revisar esta notificación.

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