Si utilizas imágenes de Internet sin comprobar si son de uso libre podrías tener problemas de derechos de autor. Como especialistas en propiedad intelectual y tratamiento y protección de datos, te resolvemos algunas dudas comunes para ahorrarte un susto con los derechos de autor.
¿Qué son los derechos de autor?
Los derechos de autor son el conjunto de facultades que la ley atribuye al creador de una obra artística, científica o literaria. Este haz de facultades tiene la finalidad de permitir al autor obtener un beneficio cuando terceras personas explotan su obra, así como incentivar la creación.
Pero no todos los derechos de propiedad intelectual tienen una finalidad patrimonial. Algunos de ellos tienen un contenido moral. Nos referimos a los derechos de paternidad, difusión, integridad, modificación…
Sin entrar en más detalles, basta con saber que el efecto general de los derechos de propiedad intelectual es otorgar una especie de monopolio al autor de la obra sobre la misma.
Cómo aparecen los derechos de autor
Al contrario que la propiedad industrial, la propiedad intelectual nace espontáneamente. Es decir, basta con la mera creación para que la obra esté protegida.
Por tanto, si utilizas imágenes descargadas de Internet debes saber que están automáticamente protegidas por el copyright.
Cuándo puedes utilizar imágenes ajenas
Dado que todas las imágenes de Internet están protegidas por los derechos de propiedad intelectual, solo podrás utilizarlas cuando su autor te lo permita.
Además, aquí entran en juego los derechos morales que hemos mencionado antes. El autor puede reservarse determinados usos. Por ejemplo, puede permitirte utilizar la imagen siempre que al hacerlo no ofendas a nadie.
Debes saber que estás obligado a respetar estas condiciones. Las más extendidas son la obligación de citar al autor o su página y la prohibición de alterar la imagen o de obtener lucro con ella.
¿Cómo se reservan los derechos de propiedad intelectual?
Como venimos diciendo, la protección de estos derechos es automática, de modo que el autor no tiene por qué restringir ninguna posibilidad de uso de su obra.
En consecuencia, solo podrás hacer el uso de las imágenes de Internet que expresamente autorice su propietario.
Cómo puedes saber si el uso que persigues está permitido
Como los permisos deben ser otorgados expresamente por el autor de la obra, deberías buscar en su sitio web una relación de usos autorizados.
Muchas veces encontrarás distintivos de licencias de Creative Commons, que son unas licencias estándar que permiten ciertos usos. En otras ocasiones tendrás que consultar la página de “condiciones de uso” o similar.
Las licencias más comunes
Como internauta es muy probable que conozcas las licencias Creative Commons que hemos mencionado. Estas licencias son esquemas legales gratuitos que permiten ciertos usos sobre la obra protegida.
Sus términos están armonizados a nivel internacional. Incluyen un paquete básico de derechos (reproducir y distribuir la obra) sobre el que se aplican algunas condiciones (atribución, no comercial, no derivadas y/o compartir igual).
Cómo pedir una autorización para utilizar imágenes de Internet
Si el autor de la imagen que quieres utilizar no ha permitido ningún uso de la misma, siempre puedes preguntarle o pedirle permiso. Escríbele un correo electrónico o llámale y explícale qué imagen quieres utilizar, dónde vas a hacerlo y con qué finalidad.
Si es necesario, puedes comprarle los derechos de uso, acordando un canon o un pago puntual. Normalmente la segunda opción es mejor, ya que podrás desentenderte para siempre del asunto una vez hayas comprado los derechos.
Si te da permiso para utilizar la imagen, lo mejor es que lo guardes por escrito. Recuerda que solo podrás utilizar las imágenes que te permitan y para los usos autorizados.
Si no te da permiso, considera cuánto te interesa que los usuarios de tu sitio vean esa imagen. Si es realmente importante y no puedes utilizarla, siempre puedes redirigir al sitio del autor mediante un hipervínculo.
¿Puede el autor retirarte el derecho de uso de sus imágenes?
En general, ningún autor que haya cedido sus derechos los reclamará posteriormente. Sin embargo, debes saber que entre sus derechos morales se incluyen los de modificar la obra e impedir que siga divulgándose.
Sin embargo, cuando un autor actúa de este modo está obligado a indemnizar a quienes hicieran un uso legítimo de su obra. Por ello es muy importante que conserves las autorizaciones particulares por escrito, ya que serían las que te darían derecho a una indemnización en el hipotético caso de que el autor retirara sus obras del mercado.
¿Cómo puede ayudarte una consultoría de protección de datos?
Contratar los servicios de una consultoría de protección de datos puede ayudarte a ajustar tu sitio web a la legislación vigente. Muchos empresarios prefieren no recurrir a auditorías, ya que suponen una inversión cuyos resultados no son fácilmente comprobables.
Sin embargo, contar con un consultor especializado en protección de datos y en propiedad intelectual puede ahorrarte muchos problemas legales. Ten en cuenta que infringir los derechos de autor puede conllevar una denuncia, por lo que cualquier actuación preventiva te ahorrará mucho tiempo y dinero.