Hoy en día, hablar de marketing online es muy habitual en los negocios y empresas, tanto si son pequeñas como grandes corporaciones. De hecho, este concepto se ha popularizado tanto que la mayoría de personas que han tenido algún contacto con estas estrategias piensan que saben lo suficiente como para emplearlas ellos mismos. Esto se debe, en realidad, a que se conoce muy poco las bases reales del marketing online, y en qué consisten sus estrategias, que han llegado a ser tan importantes como para constituir una nueva profesión, la de experto en comunicación digital.
Una reciente encuesta realizada a 500 pequeñas y medianas empresas ha sacado a la luz un dato preocupante: 1 de cada 3 de éstas no recurre a profesionales del marketing online para llevar a cabo sus estrategias digitales de comunicación. Su autogestión en este campo llega hasta el punto que también elaboran su propia página web sin recurrir a ningún profesional del entorno web.
La principal razón de esta situación que las empresas aluden, es que no tienen un presupuesto económico suficiente como para contratar a un experto del ámbito de marketing online, por lo que optan por intentar llevar a cabo estrategias y acciones que les resulten gratuitas, como las campañas de mailing online.
Presupuesto económico y profesionalización del marketing online
La verdad es que las campañas de marketing online resultan mucho más económicas que las convencionales, porque cuentan con herramientas que permiten establecer vías de comunicación con los clientes de manera gratuita, entre otros factores. El problema reside en si son igual de efectivas en manos de una persona que no es un profesional del campo del marketing online.
Gestionar la imagen de una empresa en Internet requiere del asesoramiento de profesionales capaces de establecer objetivos, analizar al público y decidir dónde y cómo actuar en los canales sociales. Sólo así se consigue rentabilizar al máximo los esfuerzos invertidos, evitando caer en uno de los peores peligros que puede proporcionar la presencia en Internet a una empresa: la crisis de reputación digital, provocada por una mala gestión.