El término compliance resulta, para una gran parte de usuarios, desconocido en la actualidad. Esta modalidad nace como consecuencia de que en nuestra legislación interna (concretamente, tras la entrada en vigor de la Ley Orgánica 5/2010, de reforma del Código Penal) empezó a regularse la responsabilidad jurídico-penal de las empresas y, con ello, la necesidad que las entidades llevasen a cabo un buen gobierno corporativo como parte de un correcto cumplimiento normativo transversal en varias disciplinas. De ahí que muchas corporaciones hayan tenido que ponerse en manos de profesionales cualificados buscando con ello mejorar la competitividad de la empresa así como la optimización de recursos.
Son ya muchas empresas las que han optado por implantar este modelo de gestión, ya que con ello se va a llevar un enfoque más completo y un mayor rendimiento con una visión mucho más transversal en distintas disciplinas (blanqueo de capitales, fiscalidad, un correcto manual de delito para prevenir posibles actuaciones penales ilícitas, protección de datos de carácter personal o seguridad en el trabajo, entre otras).
Ventajas a la hora de implantar este sistema de cumplimiento normativo
Como acabamos de explicar, cada vez son más las empresas de diversos sectores las que optan por la implantación de este sistema como un recurso de importantísima relevancia para el cumplimiento y respeto de la legalidad vigente en todo momento. Por ello, algunas de las ventajas más importantes que se pueden destacar son las siguientes.
Tener manual de delito elude y previene sanciones o condenas penales tanto a la empresa como a sus administradores
Un sistema de compliance implantado en la empresa va a permitir a la entidad evaluar y estudiar en profundidad todos los pormenores de las prácticas que se realizan en la misma, con la finalidad de evitar conductas que deriven en responsabilidades penales.
Las penalizaciones impuestas a las personas jurídicas, según el artículo 33.7 del Código Penal, al margen de las fuertes sanciones económicas que pueden suponer, acarrean asimismo la disolución o suspensión de las mismas, por lo que es conveniente hilar muy fino en actuaciones que puedan generar cualquier tipo de responsabilidad.
Algunos casos de infracciones normativas pueden darse en lo concerniente al tratamiento de datos de carácter personal y el control que realiza la AEPD, en relación a la potestad de sancionado que posee la Agencia Tributaria, el Tribunal de Defensa de la Competencia o el SEPBLAC.
Competitividad y buena reputación en la empresa
Si implantas un sistema de compliance, vas a generar una muy buena imagen frente a terceros, ya que, en aquellos casos en los que pueda haber cualquier tipo de error por parte de tu entidad, va a existir un protocolo de actuación tendente a reparar cualquier daño ocasionado y a ofrecer una respuesta ante dicha eventualidad.
Cuando cumples una serie de compromisos éticos de cara a terceros, esto va a generar una apariencia de honestidad y compromiso valedores de una gran reputación dentro del mercado donde existe actualmente una gran competitividad.
Se evitan posibles fraudes internos
Al existir toda una serie de procedimientos y políticas establecidas, esto va a dar como resultado un compromiso más fiel por parte de todos los trabajadores, evitando posibles fraudes o desviaciones de capital que puedan redundar negativamente en el balance económico de la entidad.
Mejora las contrataciones públicas
La Ley de Contratos del Sector Público 9/2017, de 8 de noviembre, ha empezado a hacer una aproximación a este modelo, eliminando de los procesos de contratación a aquellas empresas que no dispongan de un plan de cumplimiento implantado de una forma efectiva, donde se detallen aspectos tan importantes como medidas técnicas, de personal y organizativas.
Si lo que quieres es mejorar la calidad empresarial y cumplir la normativa vigente, un correcto sistema compliance es la solución perfecta.