Una consultoría de protección de datos para explicar los derechos del consumidor en materia de comercio electrónico

Los consumidores online deben estar al tanto de los derechos de los que son titulares, para saber exigirlos y reclamar una reparación del daño, si estos son vulnerados.

Un consultoría de protección de datos puede asesorar sobre Derecho de las Nuevas Tecnologías y las cuestiones de privacidad y datos personales reguladas en la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD) y Ley de Servicios de la Sociedad de Información (LSSICE).

 

Las transacciones online no cuentan con una comunicación interpersonal y un espacio físico para reclamaciones, lo que incrementa la sensación de indefensión ante engaños o incumplimientos.

Ante todo, es bueno estar siempre alerta y desconfiar de ofertas excesivamente ventajosas o precios sospechosamente bajos.

Estas son algunas de las precauciones a seguir al realizar transacciones de comercio electrónico:

Saber con quién se está tratando

En España, la legislación obliga a las empresas que comercian online a especificar en su página web su razón social o denominación, su número de identificación fiscal (NIF), su dirección postal y sus datos de contacto.

Cuando las compras o transacciones se realizan a través de plataformas de intermediación, que ponen en contacto a dos particulares para, por ejemplo, alquilar una habitación o comprar un producto que un particular quiere vender a otro, hay que informarse sobre los términos y condiciones de la plataforma en cuestión y las opiniones de otros usuarios sobre el vendedor.

Pagar de forma segura

Antes de pagar, conviene verificar que se hace a través de un dispositivo con software de seguridad, antivirus, conexión segura y web con certificado de seguridad. En este último caso, se sabrá que la web es segura cuando en la barra de direcciones aparezca el encabezamiento https://, es decir, con una s que se suma al habitual encabezamiento http://.

Realizar el pago online no debe suponer ningún coste añadido ni recargo en el precio. Así lo fija la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. La tienda online debe ofrecer varias opciones de pago, como tarjeta de crédito o débito, transferencia o PayPal.

Plazos de entrega y devoluciones

Antes de efectuar una compra online, es preciso informarse de los plazos de entrega y las condiciones para una devolución o un desistimiento. Estas condiciones deben figurar claramente especificadas por el vendedor, aunque, si no se concretan, el plazo máximo de entrega es de 30 días.

La Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios fija que, cuando se produce una entrega que sobrepasa el plazo de manera injustificada, el comprador puede reclamar el abono del doble de lo pagado por el artículo adquirido.

La ley garantiza el derecho a desistir del producto o servicio adquirido, sin necesidad de dar una justificación, siempre que no hayan transcurrido 14 días desde la recepción o contratación.  

Información y asesoramiento

La legislación española garantiza un tratamiento adecuado de los datos de carácter personal y una defensa de los derechos del consumidor. De ahí la importancia de conocer y hacer valer estos derechos y recurrir a una consultoría siempre que sea necesario.

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