La nueva Ley de Propiedad Intelectual prevé multas importantes, con el objetivo de garantizar la protección de datos en la red. Recién aprobada por el Gobierno español, se calcula que su puesta en vigor será efectiva, más o menos, a finales de este año 2013, y representará una revolución importante a la hora de sancionar su incumplimiento.
El Gobierno español pretende que la protección de datos en la red se vea garantizada con esta nueva Ley de Propiedad Intelectual, que presenta novedades como altas sanciones económicas para sus infractores, y la introducción del concepto ‘acceso legal a la copia privada’; hasta ahora inédito en la legislación española, y que representa un reto para el sector de la consultoría de protección de datos.
De todos modos, la idea del Consejo de Ministros español es presionar para el cumplimiento de la protección de datos en la red a través de sanciones duras, que ‘convencerán’ tanto a usuarios, como a anunciantes y dueños de webs a seguir los preceptos básicos de la nueva Ley de Propiedad Intelectual. De hecho, la no retirada, previo aviso de la comisión reguladora, de contenidos de una web, puede significar una multa de hasta 300.000 euros. Y la presión puede llegar hasta el punto de que la comisión reguladora contacte con los anunciantes de la web para que retiren su publicidad. Si esto no sucede, pueden recibir una multa de hasta 600.000 euros.
Los antecedentes de la ley
Antes de la aprobación de esta Ley de Propiedad Intelectual, destinada a favorecer la protección de datos en la red, se aprobó la Ley Sinde, posteriormente retocada por el ministro Wert, del gobierno del PP.
La Ley Sinde marcó un antes y después de la protección de datos en la red, ya que por primera vez intentó acabar con las descargas “ilegales” de internet. Por lo tanto, fue la que creó la comisión de regulación que, con la ley en la mano, decidía el cierre de webs con material con copyright, tanto almacenado como enlazado.
Pese a que parecía que la ley iba a revolucionar la protección de datos en la red, la verdad es que el número de denuncias que trajo aparejada fue muy bajo. De hecho, solo se han ejecutado unas 400, sobre los contenidos de webs.