Es posible que en tu trabajo tengas que hacer uso de un ordenador de la empresa. Incluso puede que te hayan dado un móvil y hasta una tablet. Ahora bien, ¿actúas adecuadamente para proteger tu privacidad y la de los datos de la empresa?
Está demostrado que muchos empleados no aplican las medidas de seguridad necesarias cuando usan los dispositivos tecnológicos del empleador, lo que supone un mayor riesgo de que el negocio sufra un ataque cibernético.
No cumplir las normas pone en riesgo los datos personales
Muchas empresas prohíben a sus empleados usar los dispositivos para nada que no tenga que ver con sus funciones. De hecho, es común que el acceso a Internet esté capado y no se pueda navegar libremente. Sin embargo, hay trabajadores que son capaces de saltarse esas barreras. Lo malo es que quien actúa así no es del todo consciente del riesgo que esto supone.
Cuando una empresa limita el acceso de sus empleados a ciertos sitios web no lo hace solo para evitar distracciones, sino porque quiere una mayor protección de datos. De hecho, un uso particular y no permitido de los equipos electrónicos de la empresa pone en riesgo la ciberseguridad de la compañía y también tus propios datos personales. ¿Cómo es posible? Porque los hackers tienen a las empresas en el punto de mira y una vez que pueden saltarse las barreras de seguridad impuestas, se harán con toda la información.
Consejos para mejorar la protección de datos al usar los dispositivos del trabajo
Lo primero que hay que hacer es cumplir las normas impuestas por la empresa. Si se establece que no se puede acceder a ciertos sitios web, no hay que hacerlo. Por otro lado, hay que tener especial cuidado con los archivos descargados. En ningún caso hay que descargar nada que proceda de una dirección desconocida o sospechosa.
Respecto a las contraseñas, cada empleado debería contar con sus propias contraseñas para acceder a las herramientas y aplicaciones que necesita para trabajar. Es recomendable que sea una clave compleja y que se cambie periódicamente.
Incluso, si el empleado se lleva el dispositivo fuera de la empresa, debe adoptar medidas para garantizar que solo él tendrá acceso al mismo y, en caso de que el aparato se pierda, comunicarlo inmediatamente.
Usar dispositivos particulares para trabajar
Con el auge del teletrabajo son muchos los que se conectan con su empresa directamente a través de sus aparatos particulares y esto también supone un riesgo tanto para la compañía como para el empleado. ¿Por qué? Porque los ordenadores y los móviles de uso particular suelen tener muchas menos medidas de seguridad, lo que facilita el acceso de los ciberdelincuentes.
Además, existe el riesgo de que sea la empresa la que vulnere en cierta medida la privacidad del empleado si monitoriza su equipo. Por ello, la legislación establece que, si el ordenador es particular, el empresario no puede controlar el equipo. Y si quiere hacerlo, tendrá que darle a su empleado un ordenador de la empresa.
Por otro lado, es la compañía la que debe adoptar las medidas de seguridad necesarias para prevenir ataques, mediante la adopción de herramientas y aplicaciones que garanticen una adecuada protección de los datos personales para el trabajo en remoto
Si como empleado estás usando tu ordenador para trabajar, recuerda aplicar las precauciones necesarias. Abstente de entrar en sitios de dudosa procedencia y ten mucho cuidado con lo que descargas. Por otro lado, recuerda actualizar tu sistema operativo a la última versión disponible y haz lo mismo con el antivirus.
En resumen, realizar el trabajo diario a través de dispositivos electrónicos pone en riesgo la información de la empresa, incluyendo la relativa a sus empleados. Por tanto, cobra especial importancia el hecho de actuar con precaución.