Las marcas comerciales han encontrado un excelente cauce propagandístico en las redes sociales, habiendo adquirido el rol de fuentes de información útiles, con predominio de actitudes tendentes a extraer detalles favorables en detrimento de buscar el desprestigio de las marcas.
Sociológicamente, puede hablarse de una quinta parte de usuarios de redes sociales, especialmente mujeres, que valora los beneficios recibidos en base de ventajosas compras online e informaciones valiosas extraídas de los contenidos insertos en las webs. Por su parte, la mitad de los usuarios son catalogados como expectantes, de suerte que valoran positivamente esta presencia en las redes sociales, obteniendo puntuales ventajas tangibles que les animan a mantenerse vinculados a ellas.
La decisión de implementar una estrategia de marketing de contenidos hace indispensable abordar el manejo de las redes para compartir aquello que se pretende promocionar, siempre con el referente de la brevedad en descripciones y títulos. Tras la creación de contenidos, para cuya redacción se aconseja encomendarse a la inestimable aportación de redactores freelance, procede indagar sobre la ubicación del público diana, lo que ahorrará esfuerzos inútiles. La información debe resultar fácilmente accesible para quienes integran ese público diana, lo que requiere ponerla en conocimiento de Google con una adecuada estrategia de posicionamiento SEO, de suerte que una búsqueda de información acerca de lo que representa la marca promocionada lleve directamente al contenido creado.