Cada día avanzan los sistemas de seguridad para que el paso por la red sea más seguro, pero ¿están los menores protegidos realmente? La protección de datos se encuentra en tela de juicio, ante el uso por parte de los menores de Internet y los contenidos que comparten.Aún con todos los esfuerzos en la lucha por la protección de datos, las denuncias por vulneración de la intimidad aumentan de manera alarmante. Los menores no son conscientes de la información que comparten a través de Internet y esto provoca muchos riesgos dada su especial vulnerabilidad.
La web debe cumplir con adaptación LOPD, LSSICE y en muchos casos pasar una auditoría. Sin embargo, las redes sociales son el foco principal de la desprotección de los menores. Los peligros a los que se ven expuestos hacen que se ponga en riesgo su derecho a la intimidad.
El CNP realiza una labor incesante para ayudar a los menores resolviendo sus dudas y aconsejándoles sobre qué tipo de medidas son necesarias para evitar que puedan atacar su intimidad. Entre los consejos los más importantes hallamos:
- Evitar enviar imágenes de contenido íntimo.
- No realizar insultos o burlas hacia otras personas.
- Denunciar situaciones de este tipo que se produzcan en redes sociales.
- Utilizar contraseñas seguras y desconfiar de extraños.
Informar a adultos o al propio CNP sobre cuestiones que consideren necesario resolver, antes de compartir determinados datos personales.
Ante todo también resulta recomendable escuchar las propuestas de cualquier consultoría especializada en protección de datos. Resulta indispensable trazar un plan de concienciación para que los menores hagan un uso responsable de las redes sociales y de la web. Así, evitarán la visualización de contenidos violentos, como el porno.
Actuar con respeto y sentido común es clave para evitar problemas, así como dar información a la policía de aquellos actos de lo que se tenga conocimiento que resulten ofensivos o peligrosos.