Los amantes de las aplicaciones de Google vuelven a estar de enhorabuena: cuentan con un nuevo entretenimiento para matar el tiempo. La multinacional estadounidense acaba de estrenar en todo el mundo la novedosa aplicación Arts & Culture que, entre otras funcionalidades, permite realizarnos un selfie y descubrir a qué personaje de una obra de arte nos parecemos más. Pero está diversión puede violar nuestra protección de datos.
¿Nos parecemos a Goya o Picasso en alguno de sus autorretratos? ¿Y a uno de los protagonistas de un cuadro de Van Dyck? Esta aplicación está causando ya furor: millones de personas la han descargado, la han comenzado a probar y, con ello, a compartir en redes sus parecidos.
Arts & Culture quizá no es tan divertida: ¿cumple la protección de datos?
Para la compañía tecnológica supone esta nueva aplicación un experimento redondo. ¿Por qué? Por los datos biométricos (los segregados y anónimos) de los millones de personas que podrían estar ayudando al buscador en el futuro a la mejora de su tecnología.
Aunque esta aplicación está disponible desde el año 2016 no ha sido hasta comienzos de este año cuando en Estados Unidos se le añadió la función del ‘selfie’, el cual permite encontrar al instante al doble entre los miles de cuadros en formato digital que el buscador cuenta en sus servidores.
Cómo funciona la aplicación
Su uso es tan sencillo como quizá adictivo. Únicamente debemos descargarnos esta aplicación (disponible para Android o iOS), seleccionar la opción de ‘selfie art’, realizarte este selfie y esperar unos segundos. Al momento, podrás comprobar los personajes artísticos a los que te pareces con un porcentaje de similitud que la empresa tecnológica te muestra.
Tras realizarnos el selfie y comprobar a quién nos parecemos, podremos compartir las fotografías fácilmente desde la aplicación. Vamos, lo ideal para hacernos virales en las redes sociales.
¿Es racista la aplicación? Las sospechas de saltarse la privacidad crecen al otro lado del Atlántico
La idea ya ha generado grandes sospechas de privacidad al otro lado del Atlántico. Incluso fue tildada de aplicación racista, puesto que se acusaba de no reconocer los selfies de personas negra o hispanas. Una polémica que ha ido a menos tras incorporar la multinacional nuevas funcionalidades que mejora la aplicación.
Pero, el meollo de la cuestión, es: ¿qué hace la empresa con las fotos que subimos y los datos? En España, esta aplicación también (como en EEUU) ha generado las dudas entre los profesionales especializados en tecnología e Internet.
Tener a decenas de millones de personas realizándose ‘autofotos’ continuamente es el sueño de cualquier empresa de este tipo. Con estos datos, aunque sean anónimos, se puede mejorar la misma tecnología que la empresa ofrece a sus usuarios. Estos algoritmos se refinan, pasando por un procesamiento de datos importantes. Con cada fotografía la aplicación va aprendiendo y perfeccionando todos los servicios. Y así hasta el infinito.
La empresa explica que la ‘app’ no viola la protección de datos pero, ¿qué dicen los expertos?
La empresa ha avanzado que la polémica surgida, especialmente en Estados Unidos, no tiene sentido. La organización fue tajante y aseguró que estos selfies no son usados para otra cosa que para identificar una obra de arte. El portavoz de la empresa señaló, además, que en las fotografías únicamente se almacenan sus servidores durante pocos segundos en que el software tarda en encontrar nuestro doble.
Con un cambio de los términos, Google pueden cambiar los términos de Arts & Culture
Sin embargo, la empresa no menciona que con un simple cambio de términos de uso puede revertir esta situación. Incluso en muchos países no tendría que avisar a sus usuarios. Esta aplicación, para hacernos una idea, está prohibida en varios estados, como Texas o Illinois, en los cuales se prohíbe el uso de la tecnología de reconocimiento facial.
Según comunicó Jeramie Scott, asesor de seguridad nacional de un centro de investigación independiente en EEUU: «la empresa de tecnología, aunque diga ahora que las fotos de esta aplicación no se usan para otra actividad, sabe que puede en cualquier momento cambiar su postura sin temer consecuencias legales».
¿Qué ocurre en Europa con la entrada del RGPD?
En el Viejo Continente, más con la entrada en el mes de mayo de 2018 del Reglamento de Protección de Datos (conocido en el continente como el RGPD), Google tendría complicado realizar un cambio de los términos de uso sin pedir permiso con anterioridad a sus usuarios. No obstante, los expertos señalan que, una vez instalada la aplicación, pocas personas leerían los cambios de política de uso o privacidad.
La nueva aplicación de Google, Arts & Culture es muy divertida, pero los expertos advierten del peligro de su uso en lo relacionado con la protección de datos. Si eres una persona a la que la preocupa tus datos personales y el uso de los mismos, quizá debas pensar dos veces si descargar esta nueva app.