Derecho y nuevas tecnologías deben conjuntar, en la medida de lo posible, sus desarrollos. Con esta intención, la UE ha preparado una ley de protección de datos, puesto que los retos actuales, como el terrorismo global, requieren una evidente modernización legal. Se trata, a grandes rasgos, de una noticia jurídica de gran alcance, la cual rebasa los ámbitos de aplicación de la LOPD y LSSICE, materia habitual de las dudas en cualquier consultoría de protección de datos.
El Parlamento Europeo y los Estados miembros han acordado un reglamento que se aplicará a todas las empresas que traten datos de ciudadanos de la UE, más allá de donde se encuentre su sede.
En especial, se han reforzado el control y las garantías sobre los datos que procesan las grandes compañías en el ámbito de las redes sociales. Esta nueva normativa, por otro lado, servirá también para unificar criterios entre las legislaciones en la materia, un tanto divergentes, de los Estados miembros.
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Por otro lado, hay que destacar una serie de premisas básicas que se desprenden de esta nueva normativa:
– Consentimiento inequívoco. Será el que requerirán empresas como Twitter o Facebook para utilizar datos personales. Si estos datos tienen un carácter más sensible, se exigirá el consentimiento explícito.
– Derecho al olvido en Internet. Limitado por la libertad de expresión. Las empresas no solo tendrán que borrar la información, sino transmitir la solicitud a otros sites en los que se haya enlazado o replicado.
– Control sobre los datos propios. Vinculado a los derechos de acceso y rectificación.
– Sanciones. De alrededor del 4 % del volumen de negocio.
– Reducción de la burocracia. Ahorro derivado de la unificación legal que comporta la nueva norma.
En conclusión, una ley que se ha hecho esperar y actualiza la protección de datos en Internet.