Las disputas políticas entre China y Estados Unidos llegan a la Propiedad intelectual

El gigante asiático ha acusado a los Estados Unidos de interferir políticamente en los juicios sobre propiedad intelectual. La gestión mundial de patentes y su aplicación en ambos mercados parece estar en el centro de la polémica.

Si alguien lo hubiera dejado por escrito hace tan sólo un par de décadas se le hubiese tachado de loco. Pero hoy en día la realidad es tan caprichosa que acaba de mostrar unas declaraciones de Tian Lipu, comisario de la Oficina Estatal de Derechos de Propiedad Intelectual de China, en las cuales hace la siguiente afirmación: “El derecho a la propiedad intelectual es un derecho privado, y como tal nos oponemos a su politización”.

¿Defensa a ultranza de un liberalismo económico y judicial por parte China? Seguramente sí en la forma pero no en el fondo. Y es que, según se informa en spanish.people.com, lo que late detrás de estas sorprendentes declaraciones es el interés del Gobierno chino por salvaguardar a dos de sus mayores empresas, que consideran están siendo acosadas por parte de las autoridades estadounidenses.

Efectivamente, el 21 de enero de 2013 la Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos abrió una investigación para esclarecer el respeto que se hacía del Tratado Internacional de Cooperación en materia de patentes por parte de dos gigantes de la electrónica de nacionalidad china: las empresas Huawei y ZTE. El órgano estadounidense pretendía esclarecer la viabilidad de las más de 5000 patentes que solamente en el año 2012 la República Popular de China concedió a ambas empresas, lo que las convertía en unas de las mayores receptoras de este tipo de concesiones en el país. Algo que, según se infiere de la apertura de tal investigación, podría estar haciéndose sin respetar de forma escrupulosa la legalidad internacional en materia de derechos intelectuales.

Lo cierto es que lo que debería de ser un proceso meramente jurídico ha acabado por convertirse en casi un incidente diplomático, cuando Estados Unidos, receloso del desembarco de ambas compañías en su mercado, empezó a insinuar que estaban controladas por el gobierno chino. A ello se une ahora esta investigación, rápidamente contestada por Tian Lipu como un movimiento político. Sin duda un caso que traerá muchas más noticias en el futuro, y que puede plantear precedentes muy interesantes a nivel internacional.

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