La Encuesta Adecco Training, realizada a más de 700 empresas de 15 sectores diferentes, revela que el 96% de las compañías considera que la motivación de los trabajadores es esencial para aumentar la productividad. De hecho, en 2014, la formación interna de los empleados se dirigirá, sobre todo, a potenciar las habilidades comerciales y la motivación, así como a conseguir su adaptación a las necesidades surgidas por el uso de las nuevas tecnologías y la adecuación de las empresas a la LOPD y a la LSSICE.
Sin embargo, en 2013, seis de cada diez empresas redujeron la inversión en formación. Y esto pese a que la reforma laboral introdujo obligaciones para las empresas en esta materia: bien las compañías deben otorgar 20 horas a los empleados para su formación, o bien deben definir un plan específico para toda la plantilla.
Esta medida legal, entre otras causas, ha provocado un aumento en el porcentaje de empresas que imparten cursos a sus empleados, siendo el 79% de las compañías encuestadas. No obstante, uno de cada tres formadores no tiene la capacitación real para realizar las tareas que se les encomiendan, lo cual ha repercutido en la calidad. Ofrecer una mala formación es la peor de las decisiones y puede resultar contraproducente, por lo que conviene analizar el retorno de la inversión en términos de productividad.
Siempre es preferible ofrecer calidad antes que cantidad y se debe contar en todo momento con profesionales de cada una de los ámbitos en los que se desee formar a los trabajadores. Esta es la principal prioridad de Gesprodat, una consultoría especializada en LOPD y LSSICE que ofrece formación en Madrid y otras ciudades españolas, y que se diferencia por la calidad de sus cursos, ya que esta es la clave para aumentar la productividad cuando más se necesita.