La ciberseguridad en las comunicaciones industriales se acoge al derecho de las Nuevas Tecnologías, incrementándose así la nueva incorporación de tecnologías que se adapten de manera específica a la LOPD y a la LSSICE. De esta forma, se pretende la consecución de dotar de una mayor protección a protocolos que no contaban con demasiada seguridad en sus aplicaciones industriales.
Derecho de las Nuevas Tecnologías en las comunicaciones industriales
En ocasiones resulta complicado adaptar la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos) y la LSSICE (Ley de Servicio de la Sociedad de la Información para el Comercio Electrónico) a la práctica cuando se trata de comunicaciones industriales. De esta forma, cabe destacar que las medidas que se están aplicando en dichas comunicaciones para aplicar más seguridad en la práctica cuentan, entre otras, con una segregación de redes que trata de adecuarse a los nuevos protocolos.
Asimismo, se está empezando a llevar a la práctica el uso de estándares que en otros tiempos estaban vinculados a los entornos IT, pero para dar autenticidad a otros protocolos industriales, así como llevar a cabo una encriptación. Por ejemplo, en el TLS, en el SSL o en el IPsec. También, para una mayor adecuación a la LOPD y a la LSSICE, se han incorporado algunos dispositivos a la ciberseguridad de las comunicaciones industriales que permiten añadir ciertas mejoras en el cifrado del tráfico industrial. Algunos de los algoritmos que se han utilizado son, por ejemplo, el AES256.
En la aplicación y teniendo en cuenta el reciente estudio del INCIBE, se han puesto en marcha las tecnologías inalámbricas. Estas ayudarán a la protección de datos y a un mayor nivel de seguridad en la confidencialidad de las comunicaciones industriales, así como en su integridad y disponibilidad, dentro del uso de las nuevas tecnologías.
Buenas prácticas en la LOPD y la LSSICE
No obstante, hay que destacar que es necesario realizar un estudio profundo de lo que conlleva dicha adaptación al derecho de las Nuevas Tecnologías, ya que dichas prácticas deben adaptarse al sector concreto de la comunicación industrial. Asimismo, la seguridad debe adecuarse a las buenas prácticas que favorezcan la protección de la misma y que cumplan con todos los requerimientos que se señalan en la LOPD y en la LSSICE.
Una buena adaptación requiere que se esté en contacto constante con las tecnologías industriales y su comunicación, para poder avanzar en la creación del uso de nuevas técnicas de protección de datos en las mismas, así como con el desarrollo de nuevos equipamientos que favorezcan los procedimientos.
En ocasiones, será necesario el uso del desarrollo de aplicaciones para que las medidas propuestas que se acojan a la LOPD y la LSSICE, puedan basarse en el conocimiento de lo que conllevan los malware o las aplicaciones. Al igual que los registros de memoria y de sistemas que se usen en el sector industrial, como la pila de ejecución.
La ciberseguridad de las comunicaciones industriales está alcanzando un gran protagonismo, por ello, cada vez más expertos son requeridos para llevar a cabo la adaptación de dichas leyes y de los protocolos de seguridad industrial.