La nueva política de privacidad del buscador podría conculcar la normativa holandesa de protección de datos.
La Agencia estatal de protección de datos holandesa ha expresados sus dudas sobre la forma en la que el gigante de las telecomunicaciones Google protege la intimidad de sus usuarios en aquel país. En el marco de un profundo estudio sobre el tema la agencia ha concluido que Google carece de base legal para procesar datos de sus usuarios.
En este análisis se ha tenido en cuenta la existencia de tres tipos de usuarios de Google: aquellos que tienen una cuenta personalizada de esta empresa, quienes hacen búsquedas anónimas con su buscador, y quienes son conocidos por la compañía a través de la visita de terceras páginas por medio de las cookies. En esos tres casos la Agencia holandesa considera como no probado el consentimiento expreso y sin ambigüedad del usuario para la recogida y gestión privada de sus datos personales.
Esta resolución viene a sumarse a otras emitidas ya por diversos medios oficiales y alguna agencia de protección de datos de otros países de la unión europea, que han censurado la nueva política de privacidad de Google y muy especialmente su gestión de las cookies. El gigante de las telecomunicaciones, por su parte, ha argumentado siempre que la aprobación general de los términos y condiciones de uso en sus servicios equivale a la aceptación de la gestión de datos personales y tendencias en Internet.
Sin duda alguna este es un asunto del que se seguirá oyendo hablar en los próximos meses. Y es que lo que se está debatiendo no es sino algo de tanta importancia como el futuro de la gestión y protección de datos personales en la Red.