Muchos usuarios se preguntan si la LOPD española resulta en la actualidad suficiente para cubrir todos los presupuestos prácticos que pueden surgir con el comercio electrónico.
La normalización en el uso de la Red ha supuesto numerosos cambios en la vida común de las personas. La facilidad en las comunicaciones, el enorme caudal de información que se puede alcanzar con sólo un movimiento o el desarrollo de las redes sociales han sido algunas de ellas. Y entre las más importantes de tales variaciones se encuentra la aparición y extensión del comercio electrónico.
La idea del comercio virtual tardó en calar dentro de la población, debido principalmente a diversos prejuicios, como la calidad o seguridad en las transacciones, hoy en día olvidados. No obstante hay uno de ellos que aun se mantiene, y es la sensación de que la legislación española de protección de datos se muestra dubitativa cuando se habla de la Red.
Lo cierto es que las dudas están en parte justificadas. No se puede olvidar que la actual Ley Orgánica de Protección de Datos española data de 1999, cuando este sistema de comercio electrónico apenas había tenido difusión. Y que, aunque esta ley marco ha sufrido diversas variaciones parciales, lo cierto es que el enorme incremento del telemarketing en los últimos años sí podía haberla dejado obsoleta.
Sin embargo, el análisis detallado de la normativa nos puede llevar a otra conclusión. Y es que son varias las razones, apuntadas ya desde diversas voces de la abogacía y la consultoría de protección de datos, por las que la actual LOPD resulta perfectamente
En primer lugar, la Ley Orgánica de Protección de Datos tiene una redacción que aúna perfectamente precisión y ambigüedad, por lo que regula detalladamente las situaciones concretas y los sujetos que deben gozar de esa protección, pero la misma puede ser ajustada a muy diferentes realidades. Es de esta forma como el e-commerce y el telemarketing encuentran perfecto acomodo en la norma. Además, las sucesivas reformas parciales de dicha ley, así como el hecho de que desde la Unión Europea se esté buscando una regulación común a todos los países en materia de protección de datos, hacen que hoy en día el texto normativo tenga perfecta vigencia y utilidad en el sistema español.
Es por ello por lo que la actual Ley Orgánica de Protección de Datos aun aguanta las sinergias con el campo del e-commerce y el telemarketing. No obstante, esta es una situación que no estará inalterada siempre, por lo que paulatinamente habrá que ir adaptando las legislaciones, tanto estatal como comunitaria, a la nueva realidad existente.