Emprendedor. Una palabra que en estos tiempos provoca dos reacciones dependiendo de quién la escuche: envidia de parte del que probablemente también sea emprendedor desde hace tiempo, pero se devana pensando qué estrategia de marketing online podría reavivar las ventas de su empresa; y estupefacción de parte de aquellos que, la sola idea de pensar en arriesgar cuando los mercados aún andan muy indefinidos, les parece una auténtica locura. Pero se puede emprender, pese a la mala época, siempre y cuando el emprendedor no cometa ciertos errores y posea una idea, tenga definido el marketing online que la publicite, un plan de negocio previsto y muchas fuerzas para intentar conseguir los objetivos marcados.
Ser prudente, y aprender a convivir con la incertidumbre
En el caso de emprender en Valencia:
– Se ha de poner a prueba la idea inicial mediante una auditoría.
– No es necesario contar con todos los problemas solucionados con antelación. Siempre habrá que afrontar dificultades inesperadas que aumentarán el valor de una idea.
– Asesorarse y dejarse aconsejar tanto por emprendedores que han triunfado, como por los que no (se aprende muchísimo de los errores propios y ajenos).
–Acudir a una consultoría de marketing online; son expertos que saben mucho de éxitos y fracasos.
– Aprender a convivir con la incertidumbre: estará siempre presente.
– Ser prudente: no es necesario tener la mejor oficina o local de la ciudad. Si es un negocio online, se puede probar con una mesa en un coworking para empezar.
– Tampoco se debe creer que si a otro le funcionó, a un emprendedor similar también le sucederá. Hay que ofrecer más que la competencia.
Emprender no es fácil pero sí posible: potenciar los puntos fuertes de una idea con la ayuda de expertos, aprender a vivir en la incertidumbre, disponerse al cambio y no tirar la toalla a la primera de cambio.
