El contrato de confidencialidad y el pacto de no competencia son algunas de las medidas integradas en lo que ese denomina compliance laboral. Se trata de un nuevo concepto jurídico que ayuda a las empresas a establecer un marco de protección de su negocio, de manera que puedan evitar determinadas responsabilidades o, en su caso, minimizar el riesgo en las contrataciones. Vamos a hablarte de estas dos modalidades de contratos a continuación.
Medidas para evitar la competencia desleal
El mercado laboral es cada vez más cambiante y los trabajadores menos proclives a firmar un contrato que les ate a una empresa el resto de su vida. De la misma manera, las empresas están en continua búsqueda de talento, por lo que existe una tendencia a la contratación que, a su vez, trae aparejados unos riesgos de incumplimiento por parte de la nueva plantilla.
El compliance laboral te permite identificar esos riesgos y analizarlos, de una manera rápida y eficaz, de forma que el Departamento de Recursos Humanos pueda establecer un seguimiento del riesgo, de forma periódica, y establecer un plan para evaluar y poner medidas correctoras.
De esta manera, tu empresa puede establecer una hoja de ruta a la hora de contratar al personal, de manera que esos riesgos estén minimizados. También afecta a todo el proceso de selección, a la información que se les puede pedir a los candidatos, a la forma de contactar con ellos y, por supuesto, al trabajador ya incorporado y sujeto al secreto profesional.
Es importante que no olvides el papel que juega la anterior empresa del candidato, el perfil profesional que tiene y la relación que tuvo con el empleado en cuestión. Por ejemplo, se puede investigar si hay reclamaciones de la empresa de origen a los candidatos que se van a incorporar.
Qué es el contrato de confidencialidad
El contrato de confidencialidad es el que se firma entre dos partes que se comprometen a mantener en secreto la información de su relación comercial. Normalmente, este tipo de contrato de confidencialidad se firma cuando una persona física o una empresa ha creado un producto nuevo y necesita que la otra parte la fabrique o valore.
El principal objetivo de estos contratos es que la información comercial o técnica no llegue a oídos de terceros y se aprovechen de la idea. De esta manera, la parte que recibe el proyecto se compromete a no divulgar datos ni información de ningún tipo. Si lo hiciera, la parte perjudicada podría pedir una indemnización por daños y perjuicios, alegando un incumplimiento de contrato.
Qué es el pacto de no concurrencia o competencia
El pacto de no concurrencia es aquel que firman trabajador y empresa por el cual el primero se compromete a no prestar ningún otro servicio profesional, ya sea del mismo sector o no. Se trata de un pacto legal, con ciertos límites, por ejemplo que ha de ser consensuado por ambas partes y que el trabajador debe ser remunerado adecuadamente.
De forma general, el pacto puede entrar en vigor a partir de la firma del mismo, o bien se puede acordar su inicio en el momento que comience la actividad laboral.
El principal objetivo de este pacto es que el trabajador no pueda perjudicar a la empresa que lo contrata prestando sus servicios a otras, aunque no sean competencia. Por ejemplo, se puede bajar el rendimiento al estar en dos sitios a la vez.
Como ves, el contrato de confidencialidad y el pacto de no concurrencia son instrumentos del compliance laboral para reducir los riesgos a los que se enfrenta una empresa con las nuevas contrataciones. El trabajador también tiene derechos dentro de este marco legal y la violación del mismo, por parte de una de las partes, tiene consecuencias legales.