Google sigue renovándose y, como ya es prácticamente una tradición en el gigante de Internet, sigue ofreciendo nuevos algoritmos que revolucionan las búsquedas en la Red y, por lo tanto, la estructura de las webs que se crean. Esto tiene una incidencia directamente relacionada con las estrategias de marketing de contenidos que se aplican en cada momento. El último algoritmo de Google se llama Colibrí, y ha llamado la atención a todo el mundo
Los planteamientos de Colibrí representan un paso hacia la creación de la web semántica de la que se habla hace tanto tiempo. Pone sus ojos en el usuario, y se plantea el conseguir resultados de búsqueda que encajen perfectamente con sus intereses. La primera consecuencia de esto es que los internautas puedan recibir información de manera natural, adaptada a su entorno. Por poner un ejemplo, Colibrí pretende que Google pueda responder a una pregunta del tipo ¿dónde salir por la noche en Barcelona?
La consecuencia en el marketing online
Los cambios que representa Colibri obligan a hacer cambios en las estrategias de marketing online que se venían implantando hasta ahora. El contenido de calidad que pueda contestar a las preguntas de los usuarios debe ser la prioridad a partir de ahora.
Además, este contenido debe venir apoyado por un autor con profesionalidad y calidad demostradas en el ámbito. De hecho, el nuevo Colibrí contempla la posibilidad de la creación de un Authorship, un sistema para informar a Google sobre el autor del contenido y su reputación. Los textos firmados por los mejores podrán aparecer por encima en la lista de resultados. Asimismo, también cobrará aun mayor importancia las recomendaciones de los usuarios de las redes sociales a la hora de que un contenido tenga más calidad, y pueda aparecer más arriba en la lista de resultados de Google.
Un último factor a tener en cuenta: la pérdida de poder del linkbuiding, que ya no tiene efecto a la hora de conseguir la interacción de los usuarios y, en consecuencia, puede llegar a penalizar.