El cloud computing y el Derecho de las nuevas tecnologías

Una de las tareas básicas de una consultoría de protección de datos es la aplicación del Derecho de las nuevas tecnologías, es decir, leyes como la LSSICE y la LOPD. Esto también implica regular el uso del cloud computing, tanto en el ámbito personal como en el laboral.

¿Qué es el cloud computing?

Se conoce por cloud computing el proceso y almacenamiento de datos a nivel masivo en servidores. De esta manera, los usuarios pueden encontrar su información en ellos. Esto implica el acceso instantáneo a la información en cualquier momento o lugar, mediante el uso de dispositivos móviles de conexión.

Una de las grandes ventajas del cloud computing es que la gran cantidad de servicios que aloja son fáciles de usar y, por lo tanto, están pensados para que los pueda utilizar cualquier persona. Además, también hay que tener en cuenta que aligerar de documentos el PC permite optimizar mucho mejor sus recursos, sin tener que recurrir a ningún software o hardware extra.

Aspectos legales del cloud computing

Aún son muchas las personas que desconfían de la contratación de servicios de cloud computing, temiendo por la seguridad de sus datos. La verdad es que este sistema de almacenamiento de datos debe cumplir con todos los requisitos legales en cuanto se contrate, por lo que es recomendable que el usuario se informe al detalle de sus características básicas.

Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta es la localización de los servidores del servicio de cloud computing que se desee contratar. Nunca debe darse por supuesto que se encuentran en el mismo país que el proveedor. De hecho, que los servidores estén situados en otro país, que no pertenezca a la Unión Europe, implica una transferencia internacional de datos, lo que puede generar más problemas de seguridad.

Asimismo, antes de contratar los servicios de una empresa de cloud computing es necesario asegurarse de que cumple con unas garantías de seguridad en el tratamiento de los datos al nivel que se requiera según el tipo de datos almacenados.

El contrato de servicio

Es fundamental que el usuario revise las condiciones generales de contratación antes de firmar el contrato de servicio para comprobar que se cumple con la normativa básica de protección de datos.

Hay que tener en cuenta que un sistema de cloud computing implica que una tercera persona tiene acceso a datos para prestar el servicio. Por lo tanto, las condiciones generales de contratación en materia de protección de datos deben cumplir con unos mínimos legales para garantizar la seguridad de la información ofrecida por el cliente. Por lo tanto, el contrato que se firme deberá reflejar que el proveedor de datos solamente podrá usar la información para proporcionar servicios de almacenamiento en la nube, sin comunicarlos a terceros.

Finalmente, es imprescindible que se estipulen en el contrato las medidas de seguridad que deberá cumplir el proveedor si tiene sus servidores en un territorio fuera de la comunidad europea, pues no en todos los casos queda garantizado el nivel adecuado de protección de los datos.

Es evidente que las normas de Derecho de las nuevas tecnologías contribuyen eficazmente a un manejo seguro del cloud computing.

 

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