La evolución de Internet y la cantidad de datos de nivel personal que se generan a través de este medio ha propiciado la creación y aplicación de leyes para regular los derechos de los usuarios. La privacidad es el aspecto principal en el que se centra la ordenación al respecto y es necesario conocer las disposiciones y reglamentos. La LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal) recoge las obligaciones de administraciones y organizaciones, así como los derechos de los usuarios.
Recientemente se ha regulado el derecho a la portabilidad de datos de carácter personal. Este derecho complementa al llamado derecho al olvido y protege la capacidad de los usuarios para controlar los datos personales que se facilitan a terceros.
¿En qué consiste el derecho a la portabilidad de los datos?
Consiste en el derecho a que cualquier ciudadano europeo pueda controlar los datos que facilita a empresas de forma automatizada para su trasferencia a terceros o la solicitud de una copia.
Antecedentes históricos de este derecho
Hace 10 años surgió el proyecto Data Portability Project, cuyo objetivo principal era otorgar a los usuarios poder absoluto sobre sus propios datos, tanto para su movilidad entre aplicaciones y empresas como para su eliminación definitiva.
Características del Reglamento europeo de Protección de Datos
La captación de datos vía electrónica debe contar con un formato estructurado y de uso común. El interesado tiene derecho a que el responsable del tratamiento de dichos datos le facilite una copia de los mismos en el formato especificado para que pueda seguir haciendo uso de ellos.
El interesado que desee trasladar datos personales o cualquier información que haya facilitado no debe encontrar impedimentos por parte del responsable de su tratamiento.
La Comisión podrá especificar el formato, técnicas, normas, modalidades y procedimientos para la trasmisión de datos personales.
Cómo ejercer el derecho a la portabilidad
Como se especificaba anteriormente las facultades que posee un usuario son principalmente dos:
Por un lado conseguir en un formato electrónico, organizado y de uso común, una copia de los datos que se han facilitado o se siguen facilitando para que el interesado pueda comprobarlos.
Y por otro decidir si desea transmitir su información a otro prestador o proveedor de servicios sin encontrar impedimento o dificultad para dicha cesión.
En ambos casos es un requerimiento fundamental que el responsable de la gestión esté aplicando los siguientes tratamientos: que trate los datos de forma automatizada, que los datos hayan sido facilitados por la persona interesada que los pide y que dicho tratamiento está fundamentado en un contrato o consentimiento explícito.
Conclusiones
El cumplimiento de la normativa relativa a la protección de los datos personales y del Derecho de las Nuevas Tecnologías actualmente es una necesidad para cualquier empresa ya que son cada vez más las organizaciones que piden a los usuarios sus datos para llevar a cabo acciones de venta personalizadas. De no disponer de la formación adecuada en este campo es vital contar con profesionales que gestionen este aspecto. La Consultoría de protección de datos permite cumplir la LSSICE (Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico) y la LOPD (Ley 15/1999, de 13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal que incorpora y regula los aspectos jurídicos sobre la privacidad de los datos.