Derecho de nuevas tecnologías: ¿existen irregularidades en el mercado de Internet?

Muchos usuarios se preguntan si realmente están protegidos en Internet y si el Derecho de las nuevas tecnologías supone una cobertura de la privacidad y seguridad en Internet.

 

Lo cierto es que, actualmente, el llamado mercado negro existente hace posible que los cibercriminales puedan adquirir y vender sin ningún temor cualquier dato. Según las cifras, un ciberdelincuente puede comprar hasta 1000 cuentas de correo electrónico por un módico precio de 0.50-10 dólares e, incluso, tarjetas de crédito entre 0.50-20 dólares, siendo esta una de las mercancías más atractivas, según informa Symantec. A pesar de que la LOPD y la LSSICE intentan proteger a los usuarios frente a ataques a la privacidad de sus datos personales, lo cierto es que existen numerosas triquiñuelas en el mundo digital para conseguir cualquier información de forma muy asequible para los delincuentes.

Irregularidades en el mercado de Internet

Solo el año pasado se registraron  robos de 429 millones de datos, si tenemos en cuenta las denuncias que se llevaron a cabo, aunque éstas podrían ascender a 500 millones. Los robos abarcan cualquier ámbito de información, desde los correos electrónicos y las tarjetas de crédito  hasta la compra de credenciales para votar, pasaportes, expedientes clínicos o incluso padrones electorales.

Es cierto que cada vez existe una mayor especialización de las propias plataformas tecnológicas para evitar que esto ocurra, con sistemas de verificación y protección, pero todavía es escasa la inversión en empresas de tipo consultoría de protección de datos mientras los cibercriminales actúan con total impunidad.

Consejos para mantener conexiones seguras con los dispositivos móviles

Debido a la proximidad de la Navidad, la AEPD ha lanzado un decálogo de consejos para prevenir los robos frente a los nuevos aparatos electrónicos que se regalarán estas fechas:

– La peligrosidad de estar geolocalizado a través de los nuevos dispositivos vestibles como pulseras o relojes que ofrecen tu localización.

– Desconectar las cámaras que incorporan los dispositivos para evitar un posible control del dispositivo.

– Eliminar la información de una red ante una pérdida o robo de ésta y bloquear aquellas aplicaciones que ofrezcan información sensible.

– No aceptar ninguna instalación de apps sin haber leído previamente qué se está descargando.

– Las apps no pueden ofrecer por defecto la ubicación del usuario, deben ser configuradas para su activación manual.

Contraseñas sólidas y distintas para cada servicio y bajo ningún concepto dejarlas en documentos sin seguridad o correo electrónico.

– Revisar muy bien si los juguetes electrónicos captan la voz o imagen de los hijos y comprobar dónde queda registrada esta información. Lo mejor es leer la política de privacidad y comprobar quién es el encargado de gestionar esos datos.

– En las compras online es fundamental asegurarse de la dirección de la página web, leer su política de privacidad, domicilio social y no marcar las casillas de recibir publicidad de la empresa si no interesa.

– Educar a los menores en el uso de las nuevas tecnologías, acordar los dispositivos que utilizarán y sopesar si es necesario una herramienta de control paterno.

En resumen, frente al elevado índice de robos en Internet, sólo queda la máxima prevención posible y el asesoramiento de consultorías de protección de datos para evitar robos.

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