En la actualidad, el uso de la inteligencia artificial y de las aplicaciones informáticas relacionadas con la analítica predictiva ha tenido un gran auge en el mundo empresarial por las oportunidades que ofrece, tanto para vendedores como para compradores. De este modo, en los últimos años ha aumentado el uso de algoritmos predictivos para identificar con mayor exactitud posibles compradores y beneficiosas estrategias de venta. No obstante, el aprovechamiento de este tipo de recursos puede vulnerar las políticas de protección de datos, por lo que es recomendable que te informes aquí antes de utilizarlos.
¿Qué son los algoritmos predictivos?
Un algoritmo, según la RAE, es una secuencia finita de operaciones que favorece la resolución de una problemática. Por tanto, teniendo en cuenta esta definición, puede decirse que los predictivos son sistemas informáticos que, mediante el desarrollo de modelos matemáticos, permiten ordenar gran volumen de información. Además, tienen la capacidad de analizar datos pasados y actuales para identificar patrones de comportamiento que hacen posible la predicción de los sucesos con mayor probabilidad de ocurrencia, alertando, en ciertos casos, sobre futuras tendencias.
Dicho en otras palabras, se definen como modelos que emplean diferentes técnicas estadísticas, de minería y aprendizaje automático para ejecutar un análisis detallado sobre los datos, ya sean históricos o presentes, permitiendo brindar un pronóstico sobre sucesos. En el ámbito empresarial, estos pueden traducirse en oportunidades o riesgos.
¿Cómo afecta a la protección de datos el uso de algoritmos predictivos?
Su uso se ha convertido en norma para los negocios de vanguardia, pues les posibilita detectar con mayor facilidad a clientes potenciales y lograr una mayor fidelización de estos. Mediante su uso se puede hacer una mejor gestión de la información que se recopila sobre los clientes, los productos y las ventas realizadas, siendo precisamente el tratamiento de los datos personales aportados por los clientes un punto fundamental en una estrategia de comercio electrónico. Por tanto, debes utilizar métodos seguros de almacenamiento para proteger los datos recabados durante el proceso.
Por esa razón, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y otras normas existentes establecen el modo en que las instituciones y las personas físicas deben gestionar la información personal de sus clientes.
¿Qué es el RGPD?
El 25 de mayo del 2016 entró en vigor el RGPD, pero no fue hasta el 25 de mayo de este año cuando comenzó a ser aplicado en su totalidad. Esta normativa europea complementó la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD) que regía ya en España. En ella se recogen de forma transparente las obligaciones que han de cumplir las organizaciones y las personas que necesiten almacenar o manipular datos de terceros y establece un marco legal para la protección de datos de las personas en el plano offline. En España, la LOPD seguirá estando en vigor en aquellos artículos que no contradigan al RGPD.
Entre las obligaciones a la hora de manipular datos personales se encuentran: recopilar y guardar esos datos solo con consentimiento expreso previo del titular y usar solamente para dicha colección de datos en formularios donde se aclare el propósito que tiene la información solicitada y el uso que se le dará a esta.
¿Es aconsejable comprar bases de datos para un negocio?
Teniendo en cuenta las ventajas que ofrecen estos algoritmos para el enfoque correcto de estrategias de marketing, el aumento de las ventas, el acercamiento a los clientes potenciales y la fidelización de estos, la recopilación masiva de información sobre las necesidades y gustos de los usuarios es muy conveniente, pero has de tener en cuenta que, en ocasiones, se trata de un proceso lento.
Por este motivo, muchas personas tratan de acortar este tiempo comprando bases de datos que contienen información sobre diferentes “clientes”. Sin embargo, estas acciones no están permitidas por el RGPD. Por otra parte, no existe garantía de que la información que se está comprando sea fiable.
En algunos casos contiene cuentas de correo electrónico inexistentes o en desuso, razón por la cual los proveedores de email podrían etiquetar tu negocio como generador de spam. Además, no se podrá recopilar información de interés y mucho menos concretar una compra porque la información no está dirigida a una persona real. De la misma forma puede influir sobre las estimaciones realizadas por tu sistema de business intelligence o cualquier otro input informático destinado a tal fin.
Debes conocer el RGPD por encima de todo
Está claro que el buen uso de bases de datos y algoritmos predictivos contribuye a mejorar el campo comercial y otros ámbitos de la sociedad. Pero es imprescindible cumplir con normativas como el RGPD que regulan la manipulación de los datos de los clientes. En caso de no tener la preparación necesaria, te recomendamos obtener ayuda de especialistas para lograr una mejor protección de datos de los usuarios que aportan información directa en tu página web o en cualquier otro medio que quede bajo tu responsabilidad.