Conoce el nuevo consentimiento e-privacy

¿Qué es el consentimiento en el e-privacy?

Seguramente ya sabrás que el pasado mes de mayo llegó el nuevo reglamento de Protección de Datos, uno de cuyos pilares principales es el consentimiento del usuario. No obstante, aún hay mucho que hablar respecto a lo que se refiere a aplicaciones y servicios diversos.

Aún está por llegar, pero se prevé que en un futuro no muy lejano las personas que vivan en Europa y las empresas verán mucho más blindadas la privacidad de sus comunicaciones electrónicas gracias a la llegada de un nuevo reglamento: el e-Privacy. Esta normativa hará mucho más restrictiva la política de privacidad de servicios de mensajería o correo electrónico.

Así lo afirma el primer artículo del borrador: el Reglamento garantiza una circulación de datos de comunicaciones electrónicas en Europa que no se podrá prohibir por motivos que tengan que ver con el respeto de la vida privada y las comunicaciones que realizan las personas físicas y jurídicas, así como la protección del tratamiento de datos personales.

La privacidad en las comunicaciones electrónicas

El pasado 10 de enero del año 2017 se creó un proyecto legal para proponer nuevas normas para proteger el uso de los datos personales. Esta propuesta normativa pretendía aumentar y mejorar la confianza y la seguridad en el entorno digital que te rodea como usuario, al mismo tiempo que se actualiza el entorno jurídico de la privacidad en Internet. Un punto clave de la nueva reglamentación es que las empresas ofrezcan sus servicios tanto como si los usuarios aceptan o no la recopilación de sus datos.

El e-Privacy acaba con las peticiones de consentimiento

En un principio, tanto la nueva legislación e-privacy como el RGPD (la nueva versión de la ley de Protección de Datos) iban a entrar en vigor al mismo tiempo, pero al final no ocurrió así. Si bien el RGPD entró en vigor el pasado 25 de mayo, el plazo para la entrada en vigor y aplicación de la otra normativa aún no se ve en el horizonte. Todo depende de la decisión del Consejo de la Unión Europea, aunque aún se sigue modificando el proyecto legal.

El borrador inicial de la ley de la que estamos hablando será válido para todas las comunicaciones digitales, y también introducirá un consentimiento mucho más estricto para los anuncios digitales. Esta será de obligado cumplimiento para las empresas que ofrezcan sus servicios en la Unión Europea, ya sean o no europeas y puedan acceder a cualquier tipo de datos.

Para que te quede un poco más claro: esto significa que si el usuario no quiere consentir proporcionar sus datos personales la empresa no se podrá negar a que este usuario utilice sus servicios.

Así, el objetivo es que no tengas que aceptar la política de datos personales si quieres recibir comunicaciones electrónicas.

Además, será una forma de hacer que las empresas no contacten al usuario sin la autorización de este en cualquier forma, ya sea en manera de email o de mensajes de texto. También supondrá un cambio en la gestión de las cookies, ya que se podrán configurar en el navegador según lo que necesitemos. Con esto, ya no tendrás que decir «sí» a todos los avisos de cookies y podrás elegir lo que quieres consentir y lo que no.

consentimiento e-privacy

Igual que en el caso del RGPD, con el que está altamente interconectada e-privacy, el consentimiento que se produzca debe ser libre, específico, inequívoco e informado.

Con esta ley, las empresas de cualquier índole y sector proporcionarán la misma seguridad a los datos personales de los usuarios. Esto da una solución democrática e igualitaria a cualquier empresa que quiera tratar datos personales, haciendo que todas las páginas web estén actualizadas en cuanto a seguridad.

Otro aspecto importante es que los metadatos tienen que ser tratados de igual forma y con la misma confidencialidad que las comunicaciones digitales, ya que también pueden contener información sensible y objeto de protección como el nombre, teléfono o la geolocalización. Pero esto no acaba aquí, la protección llega hasta la dirección IP y cualquier identificador sobre el que pueda haber cierta propiedad.

También tiene su lugar en esta nueva ley el Internet de las Cosas, ya que existe la obligatoriedad de informar sobre cómo se usarán los datos personales recogidos a posteriori, todo ello para hacer el proceso mucho más transparente y claro.

Una de las polémicas que existen en este nuevo reglamento tiene que ver con que las empresas más potentes de publicidad digital dependen en gran medida de que el usuario consienta su política de datos personales para poder utilizar sus bases de datos y poder crear sus aplicaciones.

Como ves, el consentimiento es una de las piedras angulares de la nueva reglamentación europea en lo que se refiere a los datos personales, y es necesario tenerlo muy en cuenta para no sufrir sanciones económicas.

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