Para muchos empresarios y emprendedores el e-commerce supone un territorio inexplorado y, por lo tanto, peligroso. Los temores que produce el desconocimiento empujan a muchos de ellos a buscar la ayuda de un profesional del marketing online o recurrir a los servicios de una consultoría especializada.
Durante el proceso de inmersión en esa apasionante aventura que supone embarcarse en el desarrollo de un e-commerce, podemos encontrarnos con una gran cantidad de impedimentos y trabas pero, esencialmente, es necesario focalizar esfuerzos en evitar varios errores:
– Crear páginas poco optimizadas y/o despersonalizadas.
– Tener un motor de búsqueda interno ineficiente.
– Crear contenido de baja calidad en la ficha del producto.
– No informar con claridad sobre los gastos de envío y las condiciones de entrega.
Estos son los errores más frecuentes que se comenten al iniciar un e-commerce. La variedad de conocimientos necesarios para atajar estos y otros problemas es tan dispar que se hace indispensable recibir asesoramiento en marketing online.
Hay que recordar que las previsiones para este año en lo referente a comercio electrónico reportan un aumento de más de un 20% a nivel global según estima eMarketer y que la expansión inherente a la creación de una tienda online permite ofrecer productos y servicios independientemente de si el cliente reside en Valencia o en Londres, por lo que el espectro de potenciales compradores se expande muchísimo.
A pesar de los beneficios de hacer prosperar un e-commerce es innegable que la inversión que conlleva en cuanto a dinero y tiempo debe ser sopesada. Se puede optar por realizar una auditoría informática, que consiste en agrupar y evaluar si se llevan a cabo los fines de la entidad de forma eficaz.
En resumen, al emprender en un e-commerce, la viabilidad del proyecto no está asegurada pero no hay que olvidar que sin riesgo no hay ganancia.