El cibercrimen ha crecido en los últimos años de forma exponencial no solo en internet, también en los dispositivos móviles. Uno de cada diez usuarios de estos dispositivos ya ha sido víctima de un ciberdelito. Para evitarlo, se recomienda realizar una adecuación LOPD y una adaptación LSSICE.
¿Qué es el cibercrimen? Toda aquella acción que se da por vías informáticas y que tiene como objetivo robar información o destruir y dañar ordenadores. Hoy en día, cualquier ciudadano puede ser víctima de robos y ataques a través de su ordenador o teléfono móvil.
Al parecer, ahora está de moda el ciberataque a las redes sociales y a los dispositivos móviles. Y no es de extrañar. Los usuarios han aprendido a proteger sus ordenadores con potentes antivirus y, aunque los ciberdelincuentes se actualizan rápidamente, no es tan fácil como antes robar datos a través del ordenador. Pero en los móviles es otra cosa. Los virus en los ordenadores son muchos más, aunque están creciendo muy rápidamente los enviados a móviles.
Y esto ocurre porque se cometen multitud de errores que facilitan la falta de seguridad. El primero de ellos es no poner contraseña, a eso le sigue no utilizar páginas de pago seguro y no establecer contraseñas seguras para los correos electrónicos. Es necesario tener cuidado porque, hoy en día, el móvil no es un simple teléfono, en él se guardan datos importantes que pueden ser robados con relativa facilidad, sobre todo cuando se utilizan redes wifi públicas.
En Madrid, pero también en otras ciudades españolas, existe alguna consultoría especializada en la adecuación LOPD y en la adaptación LSSICE, para que en todo el proceso de introducción en las nuevas tecnologías se tenga en cuenta el cibercrimen. Se recomienda, asimismo, realizar periódicamente una auditoría para comprobar que la seguridad de los datos personales no está en peligro. La prevención es fundamental para evitar los ciberataques.