Cada marzo, las calles de Valencia se llenan de monumentos gigantes que, tras días de admiración, arden en una espectacular danza de fuego. Las Fallas de Valencia no solo son una celebración cultural, sino también un poderoso símbolo de renovación: el fuego consume lo viejo para dar paso a lo nuevo.
Este ritual, que combina arte, sátira y tradición, nos brinda una metáfora perfecta para reflexionar sobre nuestra vida digital. Al igual que las llamas reducen a cenizas lo innecesario, debemos aprender a depurar, proteger y renovar nuestra información en el mundo cibernético, eliminando lo que ya no nos sirve y reforzando lo esencial.
Depurar: Deshacernos de lo innecesario
Así como cada falla es cuidadosamente diseñada y luego sacrificada en el fuego, nuestra información digital debe pasar por un proceso similar de depuración. Con el tiempo, acumulamos archivos, correos, aplicaciones y datos personales que pueden volverse un riesgo si no los gestionamos adecuadamente.
¿Cómo podemos depurar nuestra vida digital?
- Eliminar archivos y correos obsoletos que ya no sean útiles. Por ejemplo: Archivos de proyectos antiguos que ya no necesitas o correos promocionales acumulados en tu bandeja de entrada. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) recomienda aplicar el principio de minimización de datos: conservar sólo la información estrictamente necesaria.
- Revisar y borrar cuentas en servicios que ya no utilizamos. Por ejemplo, cerrar cuentas en redes sociales que no usas para evitar filtraciones de datos.
- Depurar contraseñas y credenciales antiguas o inseguras, es decir cambiar la misma contraseña que llevas años usando en varias plataformas. El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) sugiere usar gestores de contraseñas para generar claves seguras y evitar la reutilización.
- Gestionar el almacenamiento en la nube, la AEPD recomienda revisar periódicamente los permisos concedidos a aplicaciones de terceros en estos servicios. Puedes encontrar orientación en su guía de privacidad y seguridad en internet.
Proteger: Blindar nuestra información
El fuego de las Fallas no sólo destruye, sino que también purifica. En el ámbito digital, este proceso de renovación debe ir acompañado de medidas de seguridad que protejan nuestra información personal y profesional.
Claves para una mejor protección digital:
- Habilitar la autenticación en dos pasos para añadir una capa extra de seguridad. Por ejemplo, activar la verificación en dos pasos en tu cuenta de correo o banca online.
- Evitar redes Wi-Fi públicas sin protección al acceder a información sensible. Es importante tener presente que no es una práctica correcta el uso de por ejemplo una red Wi-Fi gratuita en una cafetería para hacer una transferencia bancaria. En estos casos el INCIBE aconseja el uso de redes privadas virtuales (VPN).
- La seguridad digital no solo depende de contraseñas fuertes o autenticación en dos pasos, sino también de hábitos tecnológicos seguros en el día a día. Por ejemplo, es recomendable desactivar el Bluetooth cuando no esté en uso para evitar ataques como el ‘Bluebugging’, que otorga control total al atacante; el ‘Bluesnarfing’, que permite el robo de datos personales; y el ‘Bluejacking’, que resulta en la recepción de mensajes o llamadas no deseadas. Para proteger nuestros datos personales y bancarios, se recomienda desactivar el Bluetooth cuando no sea necesario.
- Tener copias de seguridad para garantizar la recuperación de datos importantes. Es recomendable realizar backups en un disco duro externo o en la nube para no perder información crítica. La AEPD recomienda aplicar la regla 3-2-1: tres copias, en dos formatos diferentes, con al menos una fuera de línea.
Renovar: Construir un entorno digital seguro
Así como cada año se crean nuevas fallas, debemos actualizar y mejorar nuestras prácticas digitales. La ciberseguridad no es un esfuerzo puntual, sino un proceso constante de aprendizaje y adaptación.
Estrategias para una renovación digital segura:
- Invertir en formación en ciberseguridad, tanto a nivel personal como empresarial. INCIBE ofrece recursos formativos gratuitos para empresas y ciudadanos.
- Utilizar software actualizado y confiable para proteger dispositivos. La AEPD aconseja activar las actualizaciones automáticas en todos los dispositivos.
- Fomentar una cultura de seguridad digital en el trabajo y el hogar.
- Adoptar herramientas de privacidad para controlar el uso de nuestros datos en internet. Las redes sociales son una ventana al mundo, pero también pueden ser una puerta de entrada para ciberdelincuentes si no gestionamos adecuadamente nuestra privacidad. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) recomienda configurar las opciones de privacidad para controlar quién puede ver nuestras publicaciones, etiquetarnos o encontrarnos en buscadores. Además, es aconsejable limitar la información personal que compartimos y ser cautelosos al aceptar solicitudes de amistad de desconocidos.
Conclusión
Las Fallas nos enseñan que para avanzar hay que dejar ir lo obsoleto. En el mundo digital, este principio es más relevante que nunca: depurar, proteger y renovar nuestra información nos ayuda a minimizar riesgos y mantenernos seguros. Así como el fuego consume las fallas para dar paso a nuevas creaciones, hagamos lo mismo con nuestra vida digital: eliminemos lo innecesario, fortalezcamos nuestra seguridad y abracemos el futuro con confianza.