Filtros en IA: el Sistema de Gestión de Inteligencia Artificial (SGIA) 

Los marcos normativos de la IA destinados a garantizar su desarrollo y uso de forma ética, segura y respetuosa con los derechos fundamentales.

El vertiginoso avance de la inteligencia artificial (IA) ha transformado nuestra forma de vivir, trabajar y tomar decisiones. A medida que estas tecnologías evolucionan, también lo hacen los marcos normativos destinados a garantizar su desarrollo y uso de forma ética, segura y respetuosa con los derechos fundamentales.

La inteligencia artificial, en términos generales, abarca sistemas capaces de realizar tareas que tradicionalmente requerían inteligencia humana: desde la comprensión del lenguaje hasta la toma de decisiones autónomas. Pero junto con sus enormes beneficios, emergen riesgos que requieren una regulación sólida y una gestión responsable.

 En este contexto, destacan tres pilares normativos en Europa:

  • Reglamento de IA de la UE (RIA): establece normas armonizadas para el desarrollo y uso de sistemas de IA, clasificándolos por niveles de riesgo y atribuyendo responsabilidades a proveedores, implementadores y usuarios. 
  • Reglamento General de Protección de Datos (RGPD): de aplicación siempre que la IA procese datos personales, garantizando derechos como la no sujeción a decisiones automatizadas sin intervención humana. 
  • ISO 42001: norma internacional recientemente publicada que ofrece un marco estructurado para establecer un Sistema de Gestión de la IA (SGIA).

 ¿Qué aporta la ISO 42001?

La norma ISO 42001 permite a las organizaciones de cualquier tamaño o sector implementar, mantener y mejorar un sistema de gestión que asegure el uso responsable de la inteligencia artificial. Su enfoque es compatible con otros estándares como la ISO 27001 (seguridad de la información), y pone especial énfasis en:

  • Gobernanza del ciclo de vida de los sistemas de IA. 
  • Transparencia, trazabilidad y explicabilidad. 
  • Evaluación y mitigación de riesgos éticos, técnicos y regulatorios. 
  • Participación activa de las partes interesadas.

El Sistema de Gestión de Inteligencia Artificial (SGIA) propuesto permite gestionar el desarrollo, implementación y supervisión de la IA de manera alineada con el cumplimiento normativo, fomentando la confianza y reduciendo la exposición a posibles daños legales, reputacionales o sociales.

Un sistema de gestión de inteligencia artificial (SGIA) es un marco de trabajo para planificar, desarrollar, implementar y gestionar sistemas de IA de manera responsable, confiable y transparente.

La norma se estructura en cuatro anexos clave del que cabe destacar el anexo A que nos habla de controles esenciales en ámbitos de un adecuado uso de la IA como políticas de IA, gobernanza, análisis de impacto, gestión de datos, relaciones con terceros y ciclo de vida.

¿Por qué adoptar un SGIA?

La implementación de un SGIA conforme a la ISO 42001 permite a las organizaciones:

  • Alinear la innovación tecnológica con los valores éticos y legales.
  • Establecer procesos de mejora continua y supervisión.
  • Garantizar la transparencia ante empleados, clientes, reguladores y la sociedad.
  • Estar preparadas ante auditorías, evaluaciones de conformidad y nuevos requisitos normativos.
  • Generar ventaja competitiva basada en la confianza digital.

La IA seguirá avanzando. Lo importante es cómo decidimos utilizarla. Adoptar marcos como la ISO 42001 es apostar por un futuro en el que la tecnología esté verdaderamente al servicio de las personas.

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