El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) es una red de objetos físicos conectados a Internet que pueden recopilar, enviar y recibir datos. Estos objetos, equipados con sensores y software, interactúan entre sí y con otros sistemas, transformando la forma en que vivimos y trabajamos.
El Internet de las Cosas se ha hecho fuerte en nuestras vidas y forma parte de nuestro día a día de tal modo que a veces no somos conscientes de su presencia ¿Piensas que tu hogar está libre de ellas? Comprueba si cuentas con alguno de estos elementos:
- Relojes inteligentes o SmartWatchs
- Robots de limpieza autónomos
- Altavoces Bluetooth
- Neveras que indican la fecha de caducidad de los productos
- Sistemas de seguridad o alarmas
- Robots de cocina conectados a Internet
- Sistemas de calefacción programables en remoto
- Elementos de monitorización de salud
- Automóviles con tecnología inteligente o de navegación
Vulnerabilidades en dispositivos cotidianos
Sin embargo, esta conectividad también ha abierto nuevas puertas a ciberataques que comprometen la privacidad y la seguridad de los usuarios. Estas mismas conexiones requieren de medidas de seguridad IoT: prácticas utilizadas para proteger de amenazas cibernéticas los dispositivos y las redes en las que están conectados. Esto incluye la protección de elementos, datos y el propio sistema de ataques, accesos no autorizados y vulnerabilidades.
A la par que se han desarrollado tecnologías para la IoT, se han creado los sistemas para vulnerarlas saltando las medidas de seguridad.
Ya en 2019, saltaba a la luz un caso con gran repercusión mediática: el micrófono descubierto por unos hackers en un robot de cocina de la marca Lidl, que ponía en duda la privacidad de los usuarios de dicho electrodoméstico.
Recomendaciones y medidas preventivas
Como en tantas otras situaciones que conllevan cierto riesgo de seguridad, es esencial adoptar medidas robustas. El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) pone a disposición de los usuarios y, concretamente, de las empresas, una completa guía de Seguridad en la instalación y uso de dispositivos IoT.
Además de ello, podemos tener en cuenta las siguientes claves para mantener nuestra compañía (y nuestro hogar) alejados de situaciones que comprometan nuestra privacidad y ciberseguridad:
- Actualiza regularmente el firmware de los dispositivos IoT para corregir vulnerabilidades conocidas.
- Cambia las contraseñas predeterminadas y utiliza credenciales seguras y únicas.
- Segmenta las redes, creando redes separadas para dispositivos IoT y dispositivos personales.
- Utiliza soluciones de seguridad que monitoricen y protejan el tráfico de red.
- Forma a tus empleados (o miembros de la familia) sobre las mejores prácticas de seguridad y los riesgos asociados al IoT.
Como siempre recomendamos desde Gesprodat, el conocimiento, la formación y el sentido común son claves para poder disfrutar de los avances y comodidades que nos brinda la tecnología, como el Internet de las Cosas y eludir y estar prevenidos contra los desafíos en términos de seguridad.