El desarrollo tecnológico actual hace que aparezcan redes sociales nuevas y desaparezcan otras en una continua evolución por mantenerse en un mercado tan cambiante como es el mundo virtual. Es el caso de redes como Tuenti que, después de 10 años, ha decidido reinventarse al ver que otras grandes como Facebook o Twitter superan a esta plataforma, que ha llegado a alcanzar los 20 millones de clientes desde su inicio en 2006.
Las redes sociales, según la LSSICE y la LOPD, deben mantener la privacidad de los usuarios y garantizar su seguridad. Por este motivo, la noticia del cierre de Tuenti ha provocado el planteamiento de la siguiente cuestión: ¿qué pasará con los datos personales y los millones de fotos subidas a lo largo de su existencia?
En primer lugar, para cumplir con el Derecho de las nuevas tecnologías, todos los datos personales desaparecerán con la red social, por lo que no serán accesibles desde los buscadores generales. En lo que respecta a las fotografías, estas no desaparecerán sin más, sino que será posible para sus propietarios recuperarlas, bien de forma manual o bien descargando cada fotografía (proceso demasiado lento) o mediante la nueva opción de su aplicación para móviles Android e iOS, que permite descargarlas mediante un archivo zip de forma mucho más rápida y cómoda. Esta herramienta incluye también la posibilidad de elaborar un vídeo con las imágenes más populares.
[Tweet «Tuenti ha decidido convertirse en un operador móvil virtual.»]
La red social ha decidido convertirse en un operador móvil virtual tras haber sido adquirida por Telefónica, después de varios años de pérdidas y de obtener sus únicos ingresos de la publicidad. Busca así reinventarse en los países donde opera, como México, Ecuador, Perú, Argentina o España y abrirse camino en otros tantos del mercado latinoamericano.
Para tranquilizar a los usuarios, las empresas de consultoría de protección de datos ofrecen asesoramiento para adquirir las fotografías y datos antes del cierre definitivo.