Los profesionales que se dedican al marketing online tienen una amplia variedad de canales para hacer llegar su mensaje hasta el usuario de Internet. Las redes sociales se han convertido en el cauce favorito en este sentido para influir eficazmente en las decisiones y deseos del usuario. Se trata del Inbound Marketing o, lo que es lo mismo, contenido que se difunde con el objetivo de captar a un gran número de usuarios minimizando los costes.
A diferencia de las estrategias de publicidad tradicionales, que bombardean al destinatario con mensajes, en el Inbound Marketing hay que actuar con sutileza, tratar al usuario con respeto y dejar que sea él quien encuentre y busque a las empresas para formar parte de su vida. Es más complicado y lento, pero más seguro.
Si en el outbound se actúa mediante una irrupción en la vida del usuario a través de un bombardeo constante y sin escrúpulos por todos los medios posibles: televisión, radio, vallas publicitarias, prensa, etc., llegando a convertirse en un molesto spam o acoso permanente. El Inbound, por el contrario, se fundamenta en cuatro principios, que son: atraer al usuario, convertirlo en visitante habitual de nuestro sitio y que permanezca el mayor tiempo posible, cerrar ventas y con ello obtener nuestro beneficio y, finalmente, enamorar al usuario logrando que, en el futuro, repita la experiencia y se convierta en cliente habitual.
En cualquier consultoría de marketing online de Valencia, expertos en social media examinan qué es lo que buscan los usuarios. La principal diferencia con el outbound es que crea una necesidad en los consumidores: el inbound entra en su vida con su permiso, permitiendo ser encontrado en sus sitios habituales como redes sociales o MailChimp siempre que, previamente, el usuario, de alguna manera, haya solicitado ser informado sobre la temática en cuestión.
