La Navidad es época de compras y regalos. Tiendas y marcas lanzan promociones especiales, y nosotros como consumidores compartimos más datos personales que nunca: registrándonos en tiendas online, encargando envíos a domicilio o recibiendo felicitaciones digitales. Todo esto ocurre mientras los ciberdelincuentes intensifican sus ataques para robar datos personales, adaptando sus mensajes o “ganchos” a la temática navideña. Entonces, ¿cómo disfrutar de estas fiestas cuidando nuestra privacidad y cumpliendo con la normativa de protección de datos?
Marketing navideño con cumplimiento legal
Las leyes de protección de datos (como el RGPD), lógicamente, no prohíben las comunicaciones comerciales navideñas, pero exigen hacerlo con base legal. En el caso de felicitaciones o promociones enviadas por empresas, se necesita una legitimación adecuada (por ejemplo, el interés legítimo si ya existe relación con el cliente, o el consentimiento expreso del destinatario). En otras palabras, una empresa no debería bombardearte con ofertas si nunca le diste tus datos o permiso; de hecho, la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI) prohíbe el spam no solicitado. Además, toda comunicación comercial debe ofrecer una vía sencilla para darse de baja o revocar el consentimiento (un enlace de “unsubscribe”, un número gratuito, etc.). Como consumidor, recuerda que puedes inscribirte en listas de exclusión publicitaria (como la tradicional Lista Robinson o la nueva “Lista Stop Publicidad” de la AEPD) para evitar recibir publicidad no deseada. Las empresas están obligadas a consultar y excluir de sus campañas a quienes estén en esas listas, respetando así tu decisión de no recibir más emails promocionales ni llamadas comerciales.
Compras online seguras: tus datos, tus reglas
Buena parte de las compras navideñas se realizan por Internet, así que es importante extremar las precauciones para proteger nuestra información. La información y la formación en este sentido son muy valiosas. Verifica la seguridad de los sitios web antes de introducir datos personales o bancarios: comprueba que la página use conexión cifrada HTTPS (candado en la barra de direcciones) – si una tienda online no ofrece esta seguridad, mejor descartar la compra. Infórmate sobre la reputación de la tienda: busca opiniones, datos de contacto reales, dirección física y NIF; desconfía de ofertas demasiado buenas para ser verdad. Los expertos de INCIBE advierten que en estas fechas proliferan los cupones, sorteos falsos y mensajes de “premios” vía correo, SMS o WhatsApp que en realidad buscan robar tus datos personales y financieros. No hagas clic en enlaces sospechosos ni descargues archivos de remitentes desconocidos. Por ejemplo, ten cuidado con las postales navideñas digitales o tarjetas regalo que llegan por correo electrónico: podrían contener enlaces maliciosos que instalan malware o llevan a webs fraudulentas, comprometiendo tu dispositivo y tu privacidad. Si recibes comunicaciones sobre premios de lotería, ofertas milagrosas o solicitudes de donativos que no esperabas, mantén la guardia alta: lo más probable es que sean intentos de phishing o smishing. En resumen, aplica el sentido común antes de facilitar información: nadie regala nada por nada, y es mejor verificar dos veces que un sitio o correo es legítimo antes de proporcionar tus datos.
Regalos digitales y juguetes conectados: preacauciones adicionales
Al pensar en regalos que involucran datos, conviene tomar medidas extra. Si vas a regalar un servicio digital o suscripción a nombre de otra persona, ten en cuenta que al comprarlo quizá tengas que introducir datos personales del destinatario (nombre, email, dirección…).
Aunque quieras dar una sorpresa, tú serás responsable del tratamiento de esos datos que estás facilitando sin el consentimiento previo del amigo o familiar. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) aconseja, en estos casos, buscar opciones que no requieran datos personales o que permitan al obsequiado darse de baja fácilmente si así lo desea.
Por otro lado, cada vez son más comunes los juguetes conectados (muñecas, relojes, altavoces inteligentes para niños, etc.) que se conectan a Internet y recopilan información sobre los menores que los usan. Pueden entrar en lo que se denomina como Internet de las cosas. Antes de comprar uno, infórmate bien sobre qué datos recoge y con qué fines.
La AEPD recuerda que debemos prestar especial atención a estos dispositivos y optar por productos que mejor protejan la privacidad de los niños. Lee la política de privacidad del fabricante, configura adecuadamente el aparato (muchos permiten limitar funciones o conexiones) y, si es posible, elige juguetes que funcionen sin necesidad de crear cuentas con datos reales de los menores. Un juguete puede ser muy educativo y divertido, pero también podría estar “escuchando” más de la cuenta; por eso, es vital encontrar un equilibrio entre la innovación y la protección de la intimidad.
Navidad segura y respetuosa con la privacidad
En definitiva, tanto empresas como consumidores tienen responsabilidad en proteger la información personal durante la campaña navideña. Las empresas deben cumplir con la normativa de protección de datos en sus campañas de marketing para cuidar la confianza de sus clientes, y los usuarios debemos mantenernos alerta y aprovechar las herramientas disponibles para salvaguardar nuestros datos. La buena noticia es que, con un poco de sentido común y atención, es posible disfrutar de las compras, regalos y felicitaciones navideñas sin comprometer nuestra privacidad.
¡Feliz Navidad digital (y segura)!