Estamos en el mes de los correos automáticos que informan “estoy fuera de la oficina”, las luces de los edificios comerciales se mantienen apagadas y los grupos de WhatsApp corporativos se quedan en silencio. Todo apunta a que estamos lejos de nuestro lugar de trabajo. Pero mMientras las oficinas se vacían y las pantallas se apagan… los ciberdelincuentes siguen activos y con una información muy útil sobre cuándo vuelves o cuánto tiempo estás fuera, facilitada por ti.
¿Está preparada tu empresa para proteger sus activos digitales durante las vacaciones? Porque ellos, los atacantes, sí están preparados para aprovechar esta época y no, no se toman vacaciones.
¿Por qué agosto es un momento ideal para atacar?
Durante el verano, especialmente en agosto, muchas empresas bajan la guardia. Y eso es justo lo que buscan los ciberdelincuentes. Algunos factores que los favorecen:
- Menor personal disponible para detectar y responder incidentes.
- Más uso de dispositivos personales o conexiones inseguras (desde hoteles, casas de veraneo, etc.).
- Correos de suplantación o phishing que imitan instrucciones de “jefes de vacaciones”.
- Equipos de IT con recursos mínimos o mantenimiento pausado.
- Automatismos mal configurados o sin monitorización activa.
¿Qué puede pasar si no refuerzas la seguridad?
- Suplantación de identidades en correos corporativos.
- Accesos no autorizados a plataformas o servidores (especialmente si no hay MFA).
- Ataques de ransomware sin detectar durante días.
- Pérdida de datos por malas prácticas en dispositivos móviles no controlados.
- Incumplimientos normativos si el incidente implica datos personales y no se notifica a tiempo.
¿Qué puedes hacer antes de irte de vacaciones?
1. Revisa tus accesos: desactiva cuentas que no se estén utilizando y aplica autenticación multifactor.
2. Configura alertas: asegúrate de que hay notificaciones activas en caso de accesos sospechosos.
3. Planifica una respuesta: define qué hacer y a quién contactar si hay un incidente en pleno agosto.
4. Protege los dispositivos móviles: establece reglas claras si se trabaja desde el extranjero o con Wi-Fi público.
5. Forma a tu equipo: incluso los que se quedan deben saber que es un periodo crítico, no un tiempo muerto.
Vacaciones sí, pero para ti, no para la ciberseguridad de tu compañía.
Tu equipo puede descansar y, de hecho, es obligatorio que tenga su desconexión digital, pero tu sistema de defensa no debería dormirse. La ciberseguridad en agosto es como el aire acondicionado: solo se nota cuando no está funcionando. Y cuando falta, puede salir caro.
¿Quieres saber si tu empresa está preparada para el verano? Podemos ayudarte a evaluarlo antes de que sea tarde.
—