RGPD en festivales: ¿Qué pasa con tus datos?

Al adquirir una entrada para un festival es normal que tengas que dar datos personales básicos: nombre y apellidos, correo electrónico, teléfono de contacto e incluso tu DNI o fecha de nacimiento (por ejemplo, para verificar tu edad si el evento tiene restricciones de menores).

Arenal Sound, Sonorama Ribera, Riverland, o los ya pasados Mad Cool y Río Babel.  Con la temporada de festivales está en pleno apogeo:, miles de personas compran entradas online y facilitan sus datos personales para disfrutar de la música en directo, lo que puede llevar también a filtraciones de seguridad.. 

Desde el nombre y el DNI hasta el correo electrónico y el número de teléfono, los organizadores recopilan mucha información para gestionar el evento. Pero ¿alguna vez te has preguntado qué hacen los festivales con esos datos y cómo los protegen? En este post exploraremos de forma clara y cercana cómo se aplica el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en los festivales y qué pasa con tu información personal cuando vas de concierto.

Datos personales que entregas en un festival, ¿y para qué?

Al adquirir una entrada para un festival es normal que tengas que dar datos personales básicos: nombre y apellidos, correo electrónico, teléfono de contacto e incluso tu DNI o fecha de nacimiento (por ejemplo, para verificar tu edad si el evento tiene restricciones de menores). 

También pueden pedir datos de pago (tarjeta de crédito) y, en algunos casos, datos adicionales: ¿Has visto que algunos festivales piden subir una foto o copia del DNI para registrar la entrada a tu nombre? Su objetivo suele ser agilizar el acceso al recinto e identificar a los asistentes correctamente. Por ejemplo, saber tu edad les permite cumplir la normativa (como impedir el paso a menores no autorizados) y tener un control de aforo seguro. Además, con tu correo o teléfono pueden enviarte la entrada, informarte de cambios de última hora o enviarte publicidad de otros eventos (si has dado tu consentimiento para ello).

Lo que igual no sabías es que durante el festival, también se pueden generar datos: horarios de entrada y salida (si pasan tu pulsera por un lector), tus consumiciones si usas un sistema cashless (monedero electrónico), o incluso tu imagen si hay fotógrafos oficiales o cámaras de seguridad. Toda esta información, aunque sea recogida en un contexto de ocio, son datos personales y están protegidos por el RGPD.

 

¿Cómo protege el RGPD tus datos en estos eventos?

El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) exige que cualquier organizador de eventos, incluidos los festivales, trate tus datos personales de forma responsable, segura y transparente. ¿Qué implica esto en la práctica?

 

1. Información clara y accesible

Tienes derecho a saber qué datos recopilan sobre ti, para qué los usan, durante cuánto tiempo y quién los recibe (por ejemplo, empresas colaboradoras o autoridades). Esta información suele estar en la política de privacidad de la web del festival o de la plataforma de entradas. Si no te la explican de forma comprensible, estarían incumpliendo el RGPD. Por eso, es recomendable leerla antes de facilitar tus datos.

2. Recoger solo lo imprescindible

El RGPD exige que solo se soliciten los datos necesarios. Por ejemplo, si basta con verificar tu edad para entrar, no deberían pedir más. Recientemente, la AEPD sancionó a un festival por exigir copias del DNI de padres y menores, algo que se consideró excesivo e injustificado. Además, la organización no informó adecuadamente del uso de esos documentos, lo que agrava la infracción.

3. Proteger tus datos con medidas de seguridad

Las promotoras deben evitar que tus datos caigan en manos equivocadas. Esto implica usar plataformas seguras, cifrar la información y formar al personal. Si hay una brecha de seguridad –por ejemplo, si alguien accede sin permiso a la base de datos de asistentes– deben comunicarlo a la AEPD y, si hay riesgo para los afectados, también informarte. En 2023, un conocido festival español fue multado tras un fallo en su web que permitió ver y modificar entradas de otros usuarios. Aunque la sanción fue baja, el incidente mostró la importancia de cuidar bien tus datos.

4. No guardarlos más tiempo del necesario

Tus datos no deben quedarse almacenados indefinidamente. Lo habitual es conservarlos hasta que termine el evento o se resuelvan posibles incidencias. Si te has suscrito voluntariamente a comunicaciones comerciales, pueden mantener tus datos para ese fin, pero siempre dándote la opción de darte de baja.

5. Derecho a decidir sobre tus datos

Como asistente, puedes ejercer tus derechos en cualquier momento: pedir qué datos tienen sobre ti, corregirlos si son erróneos, o pedir que los borren. También puedes oponerte a recibir publicidad o limitar ciertos usos. Los organizadores están obligados a facilitarte este proceso, normalmente a través de un email o formulario.

 

Disfruta del festival, sí, pero  con privacidad. Así lo disfrutarás también a la larga. 

En resumen, ir de festival no significa renunciar a la protección de tus datos personales. El RGPD ampara a los asistentes para que su información se trate con respeto, seguridad y únicamente con las finalidades legítimas. Como usuario, vale la pena dedicar unos minutos a leer la política de privacidad del evento y ajustar tus preferencias (por ejemplo, aceptar o rechazar comunicaciones comerciales). Y si algo te preocupa – desde una petición de datos que consideras excesiva hasta recibir correos no deseados tras el festival – ejerce tus derechos: pide explicaciones, solicita la eliminación de tus datos o reclama ante la AEPD si fuera necesario. La privacidad también se baila: infórmate y disfruta de la música con la tranquilidad de que tus datos están protegidos. ¡Que el ritmo no pare… peroni la protección de tus datos tampoco!

 

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