Un análisis GAP de Compliance es como un chequeo de salud legal para tu empresa: simple y muy útil.
También llamado análisis de brechas de cumplimiento, se trata de una herramienta de diagnóstico que permite identificar la diferencia («GAP» o brecha) entre la situación actual de una organización en términos de cumplimiento normativo y los requisitos exigidos por una normativa, estándar, política interna o buenas prácticas específicas.
¿En qué consiste?
Se trata de comparar lo que exige la ley o estándar con lo que realmente se está haciendo dentro de la empresa. El objetivo principal es detectar áreas de incumplimiento, debilidades o faltas de alineación para luego establecer un plan de acción que cierre esas brechas.
Componentes clave del análisis GAP de Compliance:
- Identificación del marco normativo aplicable: Se determinan las obligaciones legales, reglamentarias y sectoriales relevantes (como la norma ISO 37301 sobre sistemas de gestión de cumplimiento), así como las políticas internas que la organización debe observar.
- Evaluación del estado actual: Se lleva a cabo una revisión exhaustiva del entorno de cumplimiento vigente, incluyendo políticas, procedimientos, controles operativos, registros, asignación de responsabilidades y aspectos relacionados con la cultura organizativa.
- Comparación estructurada: Se establece una correspondencia punto por punto entre los requisitos del marco normativo identificado y la situación real de la organización, permitiendo detectar posibles desviaciones.
- Identificación de brechas de cumplimiento: Se identifican aquellas áreas en las que el cumplimiento es parcial, insuficiente o inexistente, en relación con los estándares exigidos o esperados.
- Valoración de riesgos: Las brechas detectadas se analizan y priorizan atendiendo a su potencial impacto legal, reputacional, financiero y operativo, con el fin de enfocar los esfuerzos correctivos de manera eficaz.
- Emisión del informe y elaboración del plan de acción: Se documentan los resultados del análisis y se propone un plan de acción detallado, que incluya medidas correctivas, responsables asignados y plazos específicos para alcanzar el nivel de cumplimiento requerido.
¿Para qué se utiliza?
- Preparar auditorías regulatorias yo certificaciones. Facilita la preparación de auditorías internas y externas para verificar el cumplimiento con las normativas y obtener las certificaciones necesarias.
- Implementar marcos de cumplimiento (como puede ser el canal de denuncias según la Ley 2/2023 en España).
- Mejorar el sistema de gestión de compliance. Optimizar continuamente el sistema de gestión de cumplimiento garantiza la eficiencia y efectividad en la gestión de riesgos y el cumplimiento normativo.
- Cumplir con estándares internacionales. Asegurar que la organización cumpla con estándares internacionales de compliance, como ISO 37001 (antisoborno) o ISO 19600 (sistemas de gestión de cumplimiento), entre otros, para mantener una postura ética y conforme a las mejores prácticas.
- Detectar riesgos legales o sancionatorios antes de que ocurran para implementar medidas correctivas y preventivas que minimicen los impactos.
En conclusión, se trata de una herramienta clave para evaluar el nivel real de cumplimiento y orientar la toma de decisiones hacia una gestión más eficaz, transparente y alineada con los compromisos normativos y éticos de la organización.
¿Está tu empresa preparada para superar este chequeo de cumplimiento?
Hazte estas preguntas clave:
- ¿Tu organización ha experimentado cambios recientes en su estructura o crecimiento significativo?
- ¿Llevas más de un año sin revisar o actualizar tus políticas internas?
- ¿No tienes definidos los procedimientos para gestionar riesgos penales, reputacionales o de cumplimiento?
- ¿Careces de políticas clave como el canal interno de denuncias, la desconexión digital o la prevención del soborno?
- ¿Tu equipo directivo no ha recibido formación actualizada en materia de cumplimiento normativo?
Si respondes “sí” a alguna de estas preguntas, es probable que ya sea el momento de ponerse al día.