El pasado 27 de noviembre, el Consejo publicó un nuevo reglamento de datos de carácter personal con medidas armonizadoras para su acceso y utilización. El uso de todo el volumen de datos de calidad generados por los dispositivos conectados favorece la competitividad y la innovación. Además, en Gesprodat, consideramos que este reglamento estimula la igualdad de microempresas y pymes frente a las grandes tecnológicas. Y, por otro lado, permite el acceso justo a sus datos a los usuarios y su consiguiente reutilización.
Cómo es el Nuevo Reglamento de Datos europeo
Esta ley sobre el acceso justo a los datos obliga a los fabricantes y proveedores de servicios a facilitarlo a sus usuarios, ya sean empresas o particulares. Estos datos son los generados por el uso de dispositivos interconectados, que están calificados de calidad.
En otras palabras, les da voz a las empresas y a los consumidores sobre el empleo que ellos les quieran dar. De manera resumida, sus objetivos son los siguientes:
- Salvaguardar la igualdad entre los agentes del entorno digital respecto a la asignación del valor de los datos.
- Favorecer la competencia en el mercado de este tipo de información.
- Estimular la innovación basada en datos de calidad.
- Facilitar una accesibilidad, que es valiosa para todos.
A efectos prácticos, esto supone el fortalecimiento del derecho a la portabilidad de los datos. Esto es, facilita el cambio de proveedor y es un instrumento para contrarrestar las transferencias ilegales de esta información tan sensible. Aunque no las establece, también abre la puerta a nuevas normas de interoperabilidad con el fin de reutilizar los datos entre diversos sectores.
Uso de los organismos públicos de datos del sector privado
Esta norma crea herramientas para que los datos almacenados por el sector privado puedan ser utilizados por el sector público en determinados casos. Incluimos en él a los organismos de la Unión Europea, la propia Comisión y el Banco Central Europeo. Esto es especialmente relevante en el supuesto de desastres naturales, pandemias, ataques terroristas o para cumplir una función de interés público. Además, esos datos no deben ser accesibles de ninguna otra forma.
El acceso de los poderes públicos a este tipo de información también afecta a pymes y microempresas. Por otro lado, el propio reglamento establece que todas ellas serán compensadas, de una forma razonable, por facilitarlo.
Cómo beneficia a los consumidores
Entendemos el concepto de consumidor en su sentido más amplio. La razón es que incluimos tanto a particulares como a todas esas empresas interconectadas que contratan, por ejemplo, un servicio en la nube.
Teniendo esto en cuenta, si seguimos con el ejemplo anterior, podrás pasar de manera sencilla de un proveedor de servicios en la nube a otro. Con esto, se favorece la libre concurrencia y es de esperar que se abaraten estas prestaciones.
Otro de los aspectos importantes es que impide el uso de cláusulas abusivas por la parte fuerte en los contratos de intercambio de datos. Esto quiere decir que protege a las empresas de los acuerdos desleales y da a las pymes un mayor margen para negociar.
Así pues, el nuevo reglamento de datos soluciona algunos de los desequilibrios que empiezan a aflorar por la tecnología. El problema será la lentitud del procedimiento, ya que, hasta que no se apruebe en el DOCE, no empiezan a contar los 20 meses que tienen los Estados para su transposición.