¿Cuántas veces has recibido algunas de las llamadas comerciales en las que te ofrecen la más fantástica de las ofertas? Ocurre a cualquier hora del día y lo hacen muchísimas marcas. Con esto han conseguido que lo tomes como algo cotidiano que forma parte de tu vida. Pero, en la mayoría de los casos, tú no has solicitado esa información y ni siquiera te interesa. Sigue leyendo para saber cómo olvidarte de esas llamadas.
Las llamadas comerciales o spam
Son aquellas que todo el mundo ha recibido alguna vez, en las que te ofrecen múltiples servicios o prometen que gastarás menos. Y no es fácil deshacerte de ellas, ya que la publicidad llegará de un modo o de otro: por teléfono, por correo electrónico, por SMS, MMS o por correo postal.
Las marcas pueden enviarte publicidad sin tu autorización siempre que hayan conseguido tus datos de una forma legal, bien porque hayas solicitado información, o bien porque seas o hayas sido cliente, así cómo cuando sean ofertas relacionadas con algo que tú tengas contratado. Pero, en este caso, te respalda el derecho de oposición. Gracias a él puedes rechazar la publicidad en el momento que lo desees con solo comunicárselo a la empresa.
Otro muy similar, pero con matices, es el derecho a la supresión. Se diferencian en que este puedes usarlo cuando la finalidad sea que cualquier empresa elimine tus datos personales de sus ficheros. La utilización de uno u otro dependerá de si deseas seguir relacionándote con esa marca como cliente o no.
¿Cómo eliminar la publicidad no deseada?
Bloquear los números de teléfono no es una opción definitiva porque las operadoras van cambiándolos. Los teléfonos más modernos vienen con una opción que detecta los números que han sido denunciados como publicidad y los señala como spam o peligrosos al entrar la llamada. Es un forma fácil de bloquear el número.
Este sistema tiene el problema de que puede registrar como publicidad un número que no lo sea solo por tener más cifras de lo común o no identificar su procedencia.
La mayoría de los usuarios no sabe lo que es la Lista Robinson, pero es una de las mejores formas de excluir publicidad no deseada. Se trata de un fichero gratuito en el que puedes inscribirte para que las empresas que vayan a llevar a cabo una campaña de propaganda no puedan incluirte entre sus destinatarios si tú no lo has pedido expresamente o no eres cliente. Todas las marcas están obligadas a consultar la lista antes de enviar nada.
Leer bien los términos y condiciones de todos los productos y servicios que adquieres es otra forma muy válida. Algunas veces encontrarás una selección en la que tendrás que indicar si permites que usen tus datos con fines publicitarios. Puedes rechazarlo para impedir que te llenen el email de anuncios.
Esto está muy relacionado con la forma en la que das tu consentimiento. Piensa si realmente te paras a leer la letra pequeña o las condiciones de los servicios, ofertas y promociones. En la mayoría de estos casos, van a pedirte el consentimiento para enviarte publicidad y a veces, incluso, van a hacerlo casi sin que te des cuenta. Un ejemplo de ello es cuando te comunican que si no contestas dan por hecho que quieres recibirla o cuando son otras personas quienes rellenan los formularios por ti con el pretexto de hacerlo más rápido. Es importante que sepas que este consentimiento no es lícito ya que es necesaria una afirmación clara.
Todos estos métodos son muy efectivos para proteger tus datos pero, si después de usarlos, aún sigues recibiendo publicidad, lo más recomendable es que presentes una reclamación por acoso telefónico en la Agencia Española de Protección de Datos.