Internet se ha convertido en un ecosistema en el que las personas pasan gran parte de su tiempo. El juego online centra gran parte de la actividad. En la red se puede jugar a todo, desde a juegos de azar hasta a videojuegos en línea o al casino. El ocio y el entretenimiento forman parte de los núcleos duros de Internet.
En este entorno, las personas están continuamente expuestas. El Derecho en Nuevas Tecnologías vela por la seguridad y la privacidad de las personas, físicas o jurídicas, a través de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD) y la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSICE). Sin embargo, es importante que los usuarios tomen precauciones a la hora de ofrecer sus datos personales, la cuenta de Paypal o el número de tarjeta de crédito.
Precauciones a tener en cuenta en el juego «online»
Conviene revisar los apartados de Aviso Legal, Condiciones Generales de Compra o Condiciones Generales. En ellos se incluyen los datos de la empresa que ofrece el producto o el juego, es decir, de quien realiza la gestión en Internet.
Antes de comprar, hay que conocer la información completa del juego, disponer una forma de contacto y un servicio de atención al cliente. También es importante consultar si la empresa dispone de sellos de calidad y cuál es su política de privacidad, puesto que conviene saber qué uso se hará de los datos personales y cuáles son los derechos como usuarios.
Conviene revisar los detalles del juego que se adquiere y confirmar si las ofertas corresponden a la información publicada. Hay que verificar si el juego en el que se está dispuesto a participar tiene algún tipo de condición especial, si se dispone de una política de devolución o se permite desistir de participar en determinados juegos.
Al hilo de ello, desde la consultoría en protección de datos se aconseja revisar bien las condiciones del premio y el proceso que sigue la empresa cuando se obtiene. El usuario debe conocer la cantidad que cobrará una vez se hayan pagado los impuestos y qué tipo de política de confidencialidad se utiliza. Se puede verificar la cuantía que se gana accediendo al portal en el que se ha hecho la operación y cotejar el resultado con el escrutinio oficial del sorteo.
Por otra parte, es muy importante cotejar la información que se recibe por correo electrónico. Hay que comprobar que se corresponde con un producto que se ha contratado y desconfiar si proviene de páginas en las que se es usuario o no se ha realizado ninguna apuesta. No hay que facilitar datos personales en esos casos.
Conclusión
Aunque el Derecho en Nuevas Tecnologías regula los derechos del usuario o consumidor, en el juego en línea hay que tomar precauciones para evitar ser víctima de una estafa. Básicamente se trata de comprobar datos para tener la certeza de que el portal dispone de la capacidad legal para operar y que sus productos se ajustan al derecho. Muchas de estas recomendaciones son de sentido común, pero conviene tenerlas en cuenta para jugar online de manera segura.