Publicar fotos de menores en redes sociales es una imprudencia y una práctica nada recomendable por múltiples razones. La principal es que perturba la seguridad de sus protagonistas. Además, hacerlo sin permiso es motivo de importantes sanciones económicas y, en ocasiones, también penales. ¿Las conoces? En este artículo, como expertos en la materia, te explicaremos todo al respecto.
¿Quién puede publicar fotos de menores en las redes sociales?
El Reglamento General de Protección de Datos aprobado en Europa en mayo de 2016 es explícito sobre esta cuestión. El artículo 7 de la LOPDGDD establece que el tratamiento de datos personales se considera lícito cuando el afectado tiene, como mínimo, dieciséis años. De lo contrario, solo lo será si el titular de la patria potestad o de la tutela ha dado su autorización expresa. Y únicamente con los límites que ha marcado.
El reglamento europeo admite, además, que cada Estado miembro puede fijar una edad inferior, aunque nunca por debajo de trece años. En España, de hecho, la Ley Orgánica 3/2018 cifró en catorce años este límite legal.
Por lo tanto, y respondiendo al encabezado de este apartado, las únicas personas autorizadas para difundir imágenes de menores en las redes sociales son:
- Los propios menores, cuando tienen una edad superior a la legalmente establecida.
- Los padres, los tutores y los poseedores legales de su patria potestad.
¿Por qué no conviene publicar fotos de menores en las redes?
A continuación, hablaremos de las sanciones al divulgar fotos de menores, pero antes nos gustaría ahondar en las sombras que arroja esta práctica.
Es, en todo caso, muy poco conveniente. Da igual si lo hacen los adultos que tutelan o los propios chavales. Las consecuencias suelen ser poco favorecedoras:
- Las imágenes te dejan de pertenecer. La red social queda autorizada a utilizarlas como considere y quiera. Bye, bye privacidad. Con todo, no olvides que existe el derecho de supresión.
- La identidad de tus hijos queda completamente expuesta a la actuación ladrona de los ciberdelincuentes. Las filtraciones y los tejemanejes acaban poniéndolos en riesgo y, a través de ellos, también a ti y al resto de tu familia.
- Los metadatos de esas fotografías permanecen en las redes sociales. En consecuencia, ofrecen información muy útil para los delincuentes.
- Corres el riesgo de atraer a personas malintencionadas.
- Se difunde un ejemplo poco educativo. Los menores se acostumbran a ver sus fotos publicadas y tienden a valorar menos la privacidad y la imagen personal al gestionar sus propios canales.
Los peligros y las posibles consecuencias negativas de esta práctica para la infancia son determinantes. En pro de la necesaria protección del menor, existe un canal de ayuda específica en la AEPD.
Multas y sanciones por divulgar fotos de menores sin consentimiento
Publicar fotografías en las redes sociales o en internet sin consentimiento es un delito. Y no solo cuando se trata de menores. En realidad, ten en cuenta que las sanciones al divulgar fotos pueden ser extremadamente altas:
- De 1 a 7 años de prisión.
- Multas de entre 300,001 a 20 millones de euros en los supuestos tipificados como de carácter muy grave (artículo 72).
- Multas de entre 40.001 y 300.000 euros cuando la acción es considerada grave (artículo 73).
- Hasta 40.000 euros en las infracciones leves (artículo 74).
Como ves, la difusión de fotos de menores en las redes sociales puede acarrear consecuencias considerables. No solo por las posibles sanciones al divulgar estas imágenes, sino, sobre todo, por razones de protección del menor.
