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La infracción de secretos empresariales garantiza la libre competencia

Infracción de secretos empresariales: ¿qué es y qué consecuencias tiene?

Las organizaciones cada vez trabajan con mayor volumen de información confidencial. Unos datos que, bajo ningún concepto, se pueden revelar. De hacerlo, estaríamos ante un caso de infracción de secretos empresariales. Pero, ¿qué quiere decir esto exactamente? En Gesprodat te lo vamos a contar.

¿Qué se entiende por infracción de secretos profesionales?

Para definir este concepto, tenemos que recurrir a la Ley 1/2019, de 20 de febrero de 2019, de secretos empresariales. El objetivo con el que fue publicada fue el de reforzar la protección de la información confidencial que manejan los negocios en su día a día.

Según este texto legal, un secreto empresarial es cualquier dato de carácter financiero, organizativo, comercial, científico, industrial o tecnológico que:

  • No sea conocido por las personas que giran en torno a él.
  • La organización ha tratado de mantenerlo oculto empleando los medios adecuados para ello.
  • Posea valor real o potencial para la empresa, tanto de carácter económico como de cualquier otro tipo.

La infracción de secretos empresariales puede producirse bajo dos circunstancias. La primera de ellas consiste en la revelación o utilización de la información de forma ilícita por parte de alguien que la ha obtenido sin consentimiento del empresario. La segunda es aquella por la cual un empleado o socio, tras haber firmado un acuerdo de confidencialidad, procede a difundir el dato sujeto a protección.

Consecuencias de la infracción de secretos profesionales

La revelación de secretos de empresa es un delito tipificado en el artículo 278 del Código Penal. En su tipo normal, conlleva una pena de prisión de dos a cuatro años y una multa de 12 a 24 meses. En su tipo agravado, que se da cuando la persona desvela la información a un tercero con la intención de causar un daño a la organización, las condenas ascienden entre tres y cinco años de cárcel e idéntica multa.

Queda claro, por lo tanto, que las sanciones por infracción de secretos empresariales son muy importantes. Además, la organización podrá poner punto final a la relación con el socio o empleado por causas disciplinarias y exigir una indemnización por daños y perjuicios.

Un ejemplo real

En otra ocasión, dentro de este mismo blog, analizamos el caso de un empresario condenado por acceder al correo corporativo de un trabajador. Sin embargo, ahora queremos ponerte otro ejemplo igual o, incluso, más clarificador.

Hablamos, en concreto, de la sentencia de 20 de mayo de 2022 de la Audiencia Provincial de Barcelona. En ella se hace referencia a Smarttia como demandante frente a First Ona Cap, empresa a la que solicitó una oferta comercial previa firma de un acuerdo de confidencialidad para gestionar un complejo hotelero.

Las ofertas presentadas por First Ona Cap fueron rechazadas. Sin embargo, tras la compra de Apartur por esta empresa, realizó su propia propuesta. La Audiencia Provincial de Barcelona dio la razón a Smarttia por considerar que la información tenía naturaleza confidencial, valor comercial y había sido objeto de las necesarias medidas de protección.

En resumen, la infracción de secretos empresariales, desde la publicación de la ley que los regula, ha pasado a ser un delito grave dentro del Código Penal. Un hecho normal si consideramos que todas las organizaciones necesitan tener información confidencial para competir en el mercado en igualdad de condiciones.

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