902 92 99 26
Seguridad en Internet

¿Cómo se relacionan el derecho a la protección de datos y las normas de ciberseguridad?

Las empresas son responsables de la custodia y protección de datos proporcionados o generados por sus clientes. En consecuencia, tienen la obligación de incorporar las medidas de seguridad necesarias para prevenir cualquier robo o ataque. 

En Gesprodat analizamos cómo están relacionados legalmente ambos aspectos y qué debes tener presente para evitar problemas gracuas a estas claves de la exigencia de protección de datos en ciberseguridad.

¿Hasta qué punto la protección de datos y la ciberseguridad están relacionadas?

Las leyes europeas de protección y acceso a los datos personales son categóricas. Cada empresa es la primera y última responsable de la información que gestiona. Incluso si es víctima de un ciberataque que los destruye, los difunde, los roba o los secuestra, se le considera legalmente culpable.

Aunque la empresa no lo haya decidido, la acción delictiva conlleva el incumplimiento de la legislación de protección y custodia de los datos. Por ello, además del deterioro de su reputación y su autoridad de marca, tu negocio se enfrentaría a serios problemas legales.

Claves de la exigencia de protección de datos en ciberseguridad

Dado que tu organización es responsable de lo que suceda con los datos que gestiona, por ello, la seguridad informática es determinante. La ciberseguridad alude a todos los principios, mecanismos y recursos concebidos para protegerlos.

En la práctica, se concreta en defender los equipos, las redes y la información digital. Los ataques maliciosos, las quiebras de seguridad y las acciones de espionaje han de ser detectados y desactivados cuanto antes. Por lo general, estas amenazas suelen proceder de las siguientes fuentes:

  • Errores involuntarios de los usuarios.
  • Hackers e intrusos.
  • Programas y herramientas malintencionadas.
  • Fallos en la programación.
  • Alteraciones electrónicas o eléctricas.
  • Catástrofes naturales.
  • Atentados y ataques internacionales.

¿Cómo prevenir estas amenazas?

Incorporar un delegado de protección de datos (DPD) es una excelente medida, ya que esta persona es capaz de asumir las tareas de prevención, mantenimiento y control de la ciberseguridad y los datos. Principalmente, se encargará de planificar y gestionar estas acciones:

  1. Asesorar: El DPD asesora a la organización sobre las obligaciones de protección de datos y garantiza que se cumplan las leyes y normativas aplicables en materia de protección de datos.
  1. Supervisión: El DPD es responsable de supervisar el cumplimiento de la política de protección de datos de la organización y asegurarse de que se implementen medidas adecuadas para proteger los datos personales de los clientes y empleados.
  1. Analizar: El DPD debe llevar a cabo análisis de riesgos o evaluaciones de impacto de privacidad y seguridad para identificar posibles vulnerabilidades y desarrollar estrategias de mitigación de riesgos.
  1. Formar y concienciar: El DPD debe proporcionar formación y concienciación sobre protección de datos y ciberseguridad a los empleados de la organización para asegurarse de que se cumplan las políticas y los procedimientos establecidos.
  1. Cooperar: El DPD debe investigar cualquier incidente de violación de datos y notificar a las autoridades de control competentes y a los afectados según sea necesario.

En resumen, el DPD es un rol clave para garantizar la protección de datos personales y la ciberseguridad en una organización, y es especialmente importante para aquellas que manejan grandes cantidades de datos o que operan en la UE.

¿Cómo relacionan ambos conceptos el Reglamento General de Protección de Datos?

Las normas de ciberseguridad y protección de datos están absolutamente conectadas. En mayo de 2018, el Parlamento de la Unión Europea concretó el marco legal aplicable. Concretamente, su Reglamento General de Protección de Datos establece que esas obligaciones de salvaguarda implica conocer y aplicar los fundamentos de la ciberseguridad.

Asimismo, Europa estipula que los Estados han de contar con una entidad nacional que gestione estos asuntos. 

En España, el Centro Criptológico Nacional —que pertenece al Centro Nacional de Inteligencia— es la institución designada. En su seno incluye el CERT, especializado en el manejo de ciberataques, la formación y la prevención de incidentes. Si tienes algún problema serio, deberías dirigirte a él.

Cómo estamos comentando, el derecho a la protección de datos y la ciberseguridad son dos caras incuestionables de una misma moneda para tu empresa. ¡Fórmate y vigila ambos ámbitos al máximo!

Share: