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Métodos para acabar con el ciberacoso

El ciberacoso ha cobrado relevancia en los últimos años con el auge de las redes sociales y la facilidad de acceder a diferentes dispositivos digitales. UNICEF emitió un informe en 2020 alertando de que cada vez más niñas y mujeres sufren este tipo de acoso que abarca desde la recepción no deseada de imágenes de contenido sexual y críticas por el aspecto físico hasta amenazas de violencia sexual.

El acoso online se detecta porque la víctima se siente intimidada y vulnerable. El acosador puede utilizar vídeos o imágenes de la víctima para hostigarla, suplantar su identidad para desprestigiarla o enviar mensajes e imágenes desagradables. La peor cara de todo esto es que, a veces, el acoso en el mundo digital va acompañado de acoso en el mundo real y esto es muy peligroso.

Una asociación que lucha para defender y celebrar la libertad de expresión en todo el mundo llamada PEN América ha creado el Manual contra el acoso en línea para dar estrategias defensivas. Te explicamos algunas de ellas.

Reacciona a tiempo

Esta es una de las estrategias más valiosas: identifica rápidamente a un acosador. Suelen ser personas con baja autoestima, que buscan atención y no saben gestionar el rechazo.

En ocasiones, el ciberacoso es la forma que adopta la violencia de género. Se denomina violencia de género digital y es una extensión de la que se vive en la vida real porque se dan los mismos elementos (amenazas, insultos, coacciones, etcétera).

Ignora

Si recibes comentarios o mensajes amenazantes, no respondas e ignóralos. Háblalo siempre con tu entorno para que sepan qué está ocurriendo.

Obtén pruebas

En España el ciberacoso, según el Real Decreto 43/2021, de 26 de enero de 2021, es considerado un delito de odio contra la libertad o el honor con penas de prisión de seis meses a dos años.

Por eso, obtener pruebas contra un acosador puede ayudarte a acabar con este problema para siempre. Una de las maneras más sencillas es hacer capturas de pantalla de cualquier mensaje que hayas recibido o grabar las llamadas.

Otra es acudir a recursos en Internet o extensiones como Wayback Machine o Archive.today para guardar archivos subidos a la red, publicaciones o páginas web. Recuerda almacenarlas antes de solicitar a cualquier página web que borre ese contenido.

Usa la opción «bloquear»

Lo más recomendable es bloquear al acosador en todas las redes, plataformas y aplicaciones para que le sea imposible comunicarse contigo.

Otra alternativa similar es la de usar apps que bloqueen contenido de mal gusto y frenen la llegada de mensajes, correos o comentarios que no deseas ver ni leer. Para esto existe Bodyguard, que modera los perfiles de diferentes redes sociales basándose en el sexo y la edad de cada persona. Se puede elegir entre una moderación suave o moderaciones más robustas.

Haz que tus cuentas sean privadas

Privatiza el acceso a tus perfiles para que solo puedan verlo tus familiares y amigos. Los acosadores tendrán menos opciones de tratar contigo si tus perfiles no son públicos. La privacidad de tus cuentas y de tus dispositivos electrónicos es un elemento clave para protegerte de visitantes indeseables.

Denuncia

No hay mejor forma de hacer frente a la situación que denunciar, y hay muchas vías para hacerlo.

Puedes poner el caso en conocimiento de los mismos administradores de la página web para que ellos actúen en consecuencia. O utilizar el Canal Prioritario de la AEPD para solicitar la eliminación de publicaciones de Internet que se han hecho sin el consentimiento del protagonista. Y, si el caso es más grave o no se acaba, lo mejor es acudir a la Policía Nacional o al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil.

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