En estos tiempos en los que estás conectado casi todo el día, la seguridad de la información es un pilar fundamental en cualquier sociedad. ¿Puedes imaginar qué pasaría si todos tus datos privados, documentos, fotos o apuntes bancarios fuesen públicos para todo el mundo? Pues esto es, precisamente, lo que evita un consultor RGPD, que los datos personales de clientes y trabajadores de cualquier empresa puedan robarse o filtrarse.
En los últimos años han proliferado los ciberataques y eso pone en riesgo muchas cosas. El hecho de que una organización sepa frenar estos asaltos transmite que se esfuerza por mantener a salvo los datos de clientes, trabajadores, socios y directivos. También quiere decir que protege los secretos de empresa y que da importancia al derecho que posee toda persona de tener el control total sobre su información personal.
Las funciones de un consultor RGPD
La protección de datos ha supuesto un cambio en la política de muchas empresas. Se han visto empujadas a invertir en mejorar su protección y contratar a profesionales debido al auge del teletrabajo y el aumento de la ciberdelincuencia. Uno de esos especialistas tan necesario es el consultor.
Un consultor RGPD ha recibido la formación necesaria para gestionar correctamente los datos de clientes y trabajadores utilizando medidas de seguridad eficaces. También está capacitado para cumplir e implementar un Código de Buenas Prácticas, realizar auditorías para analizar la situación de la empresa, detectar infracciones y aplicar el procedimiento sancionador si fuera necesario.
Para las empresas es esencial mantenerse al día y revisar periódicamente la normativa para ajustarse a los cambios en la legislación. Por eso es muy importante contar con un profesional en RGPD que guíe a la compañía en la dirección correcta.
En general, este puesto aglutina todo lo que hay que hacer para aplicar la Ley de Protección de Datos, desde la identificación de los riesgos (analizando la naturaleza, funcionamiento y gestión de la organización) hasta la adaptación de un proceso completo que permita actuar de forma contundente ante un incidente.
La normativa sobre protección de datos incumbe a muchos departamentos de una misma compañía. Ten en cuenta que desde el mismo momento en que se recogen los datos de un posible cliente, estos ya están siendo tratados. De igual manera que si se traspasan a un tercero, si se almacenan o se utilizan para enviar publicidad, si se envían correos electrónicos que los contengan o se habla sobre ellos en reuniones. Saber hacer todo esto de manera que no se perjudique a nadie y se tenga en cuenta la seguridad de la información, es clave hoy día.
¿Cómo ayuda un consultor a la protección de datos?
En primer lugar, lo que el profesional hará será dejar claras las funciones y responsabilidades de cada persona dentro de la organización y, en particular, respecto al recorrido que hace la información dentro de ella. Esto no se hace con intención de sancionar o castigar, sino para identificar qué problemas hay, dónde se dan y porqué. Con toda la información, se puede proceder a solventarlos.
Realizará también un mapa de los datos para comprender qué es lo que se trata y con qué finalidad. Esto será útil para crear procesos estandarizados y homogéneos para los diferentes tipos de datos. Asimismo, será muy necesario si los diferentes tipos de datos están protegidos por diversas normativas.
Finalmente, cumplirá y hará cumplir dichos procesos. La finalidad de todo su trabajo es que se cumpla con la norma para otorgar más invulnerabilidad a la empresa para la que trabaja.
En el entorno actual, un consultor RGPD es fundamental para una empresa. Aquellas que cuentan con un especialista de este tipo estarán mucho más protegidas y evitarán sanciones.