Un compliance officer tiene distintas herramientas a la hora de desarrollar su papel en la empresa. La principal es el comité de cumplimiento, en el cual un grupo de personas le asesoran sobre las gestiones internas, ya sean pertenecientes o externas a la empresa. ¿Cuál es la diferencia con el comité ético? ¿Qué relación tiene con el canal de denuncias?
Diferencias entre comité de cumplimiento y comité ético
En el comité de cumplimiento un grupo de personas, que asesoran al compliance officer, se encargan de las gestiones internas de la empresa para prevenir las actuaciones ilícitas en el ámbito empresarial. Además, en él también se controlan los riesgos existentes en la organización. Mientras tanto, en el comité ético se desarrolla el código empresarial, es decir, las políticas internas de la organización, para que no se genere una transgresión de los puntos éticos fundamentales que definen la conducta corporativa.
Los dos comités están relacionados, por lo que deben tener una comunicación fluida y tener reuniones preventivas de dichas actuaciones ilícitas. Ambos conocen la legislación y deben saber qué consecuencias tiene incumplir la normativa desde la reforma del Código Penal, en la que se implantó la responsabilidad penal de las personas jurídicas.
Sin embargo, aunque deben llevar a cabo controles internos, hay diferencias entre ellos, como hemos podido ver, y no deben excederse de sus respectivas competencias, delimitándose las responsabilidades. El comité de cumplimiento tiene un marcado carácter legal de asesoramiento para que se cumpla adecuadamente la normativa y se palien los posibles riesgos de la entidad, mientras que el ético desarrolla el código de conducta corporativo.
Comité ético y canal de denuncias
El programa de compliance en una empresa hace que se prevenga la comisión de delitos, por lo que ambos comités de los que te hemos hablado son fundamentales y son figuras íntimamente relacionadas. En el cumplimiento normativo se deben establecer todos los procesos de garantía que sean necesarios para que la organización y las personas que la componen o agentes vinculados cumplan con el marco legal que les sea de aplicación.
De este modo, uno de los elementos básicos de un buen programa de compliance es el canal de denuncias, que está desarrollado con el comité ético, puesto que este órgano es el que lleva a cabo la instrucción de las herramientas de compliance y la toma de decisiones de la empresa. El canal de denuncias debe servir a todo el capital humano empresarial, directivos, agentes y empleados, pues es la mejor manera de garantizar que se den a conocer las conductas que vayan en contra de la legalidad vigente.
Uno de los aspectos más relevantes del canal de denuncias es que es un mecanismo anónimo para que cualquier persona que forme parte o esté vinculada con la empresa pueda denunciar conductas ilícitas, como, por ejemplo, de acoso empresarial. El factor de anonimato elimina las posibles represalias que pudiera haber contra el denunciante y hace que la responsabilidad de denunciar la conducta penal no recaiga solo sobre una persona, ya que perfectamente puede denunciar un tercero, al no conocerse la identidad de quien lo hace.
En definitiva, el comité de cumplimiento tiene una importante función en el asesoramiento a la empresa a la hora de prevenir actuaciones ilícitas, tanto de la propia organización como de los empleados, que deben tener una formación completa. El comité ético desarrolla el código ético de la organización, por lo que debe tener una comunicación estrecha con el de cumplimiento, el cual se relaciona con el canal de denuncias, una de las mejores herramientas del compliance junto a los comités en sí mismos.