La seguridad de los datos y de las transacciones electrónicas siempre ha estado en entredicho. La tecnología blockchain se presenta como la opción más segura y prácticamente incorruptible en la gestión de procesos. Con ella, puedes incrementar el sistema de seguridad de protección de datos o hacer un trazado correcto sin fisuras de cualquier operación que se haya realizado.
¿Qué es el blockchain?
También conocido como cadena de bloques, es un registro único que se ha distribuido por varios nodos o elementos dentro de la red. Su funcionamiento puede resultar complejo a un nivel profundo, aunque la idea es bastante fácil de entender.
Así propuesto, supone que cada bloque tiene un lugar fijo dentro de la cadena porque cada uno de ellos contiene información del bloque anterior. Toda la cadena es guardada en cada nodo de la red, por lo que cada uno de ellos tiene una copia exacta de todos los elementos que participan en dicha red.
Los nuevos registros son verificados inicialmente y se validan por todos los nodos de la red para que conozcan al nodo recién llegado. Posteriormente, el nuevo nodo se enlaza a la cadena.
¿Por qué es tan seguro el uso de la cadena de bloques?
El hecho de que sea una tecnología distribuida, es decir, cada nodo guarda información de toda la red, garantiza que la información esté siempre disponible. En el caso de recibir un ataque de denegación de servicio, el atacante tendría que anular toda la red, ya que con que un solo nodo estuviera operativo, toda la información seguiría estando disponible.
Otro método de seguridad radica en que es un sistema con información consensuada, con la misma información en cada nodo, por lo que la integridad está prácticamente asegurada.
Para que un atacante modificara la información de la cadena, debería hacerlo en al menos el 51 % de los nodos, y antes de conseguir eso, ya se habría alertado de la posible intrusión.
Recuerda que cada bloque está vinculado al siguiente por un código, por lo que una alteración de un bloque supone que la cadena se rompa y se alerte de la incidencia. Por eso, la información de los bloques es perpetua e inmodificable por acciones maliciosas. Se asegura que la información no se podrá modificar, perder o eliminan, nunca.
Para asegurar la autenticidad de la información, la cadena utiliza certificados y firmas digitales que verifican dicha información y validan las transacciones que se realicen en todo momento, así como los datos almacenados.
Casos de uso de blockchain
Cualquier tipo de información puede ser almacenada con la cadena de bloques de manera segura. Si, además, esa información se cifra, la confidencialidad también estará asegurada. Como ejemplos se proponen dos de ellos.
Uso en la salud
Unificando todos los registros sanitarios de un paciente, estos se podrían almacenar en una cadena de bloques. Así, el historial médico de cada usuario del sistema de salud se aseguraría por completo y estaría accesible a cada médico autorizado, sin importar el centro sanitario donde este se encuentre.
Uso en documentación
Otro uso lo encontraríamos en la gestión de bienes y en documentos digitales. La cadena de bloques permite llevar un registro de escrituras, compras, documentos o cualquier bien digital, con la seguridad de que no puede ser falsificado.
Como has visto, con blockchain estamos ante una tecnología tremendamente segura que cada vez es usada en más funciones y lugares. Es por ello que debes aprender a manejar y a confiar en ella para temas delicados, como la protección de datos, las transacciones, trazado de documentación o cualquier otra operación en la que se use. ¡Atrévete a usar esta importante tecnología!