La violación de secreto empresarial es un delito penado por la ley. Persigue ayudar a los negocios a proteger todo tipo de información relativa a su actividad que no sea de carácter público y que represente una ventaja competitiva frente al resto. Este tipo de sucesos puede perjudicar gravemente tanto a empresas como personas físicas, que tendrán que hacer frente a las consecuencias.
En qué consiste el delito de descubrimiento de secretos empresariales
El delito de revelación y descubrimiento de secretos tiene como objetivo proteger la intimidad documental, los secretos, la propia imagen o las distintas formas de comunicación de los negocios. Además, desde 2015 incluye modificaciones que tienen en cuenta las posibles violaciones realizadas con el uso de la tecnología.
En el ámbito empresarial, tal y como describen los artículos 278, 279 y 280 del Código Penal, se considera delito con sanciones penales cuando alguien se apodera o comparte información relativa a un negocio que no sea de carácter público sin la autorización pertinente. La misma ley contempla distintos tipos de penas según los métodos por los que se hayan obtenido estos datos.
Si, por ejemplo, un hacker es capaz de entrar en tu sistema informático, hacerse con información relativa a tus próximos lanzamientos de productos y vendérsela a un tercero, este delito se considerará espionaje industrial y estará regulado dentro de lo establecido en el artículo 278. También lo cometerá quien se encuentre un dispositivo electrónico con toda tu memoria financiera y se lo enseñe a terceros.
Cuando un empleado comparte con un medio de comunicación o con la competencia el sistema de trabajo y organización que representa tu principal ventaja competitiva, estará violando el secreto empresarial. Se considera un delito especial, ya que a quienes lo cometen se les ha exigido previamente que respeten esa información.
En el supuesto de que un tercero no haya descubierto la información pero decida compartirla sabiendo que es ilícito, como ocurriría si alguien recibe un WhatsApp con la fórmula de la coca cola decide reenviarlo, está tipificado como revelación o utilización de secretos sin previo descubrimiento.
Penas y sanciones ante el delito de descubrimiento de secretos empresariales
Como podrás deducir, todas estas actuaciones ilegales contempladas en el Código Penal tienen asociadas penas y sanciones según la gravedad de la infracción. Como el objetivo de estas leyes es salvaguardar los intereses económicos del negocio, el tipo de perjuicio ocasionado o potencial será uno de los determinantes para la duración, así como el contexto.
Acceder a la información de carácter reservado de una empresa tiene asociada una pena de entre dos y cuatro años, así como multas que oscilan entre los 12 y 24 meses. Cuando esa información se comprarte, ya sea de forma onerosa o no, aumentarán los tiempos de prisión entre tres y cinco años y las sanciones económicas podrían llegar a doblarse.
A todas estas circunstancias se les podrán añadir agravantes y otros delitos que incrementarían el tiempo potencial de cárcel y el dinero a pagar. Por ejemplo, si quien cometió el delito tenía obligación contractual o legal de preservar los secretos, se añadirían entre dos y cuatro años al total de la condena.
Algunos de los casos más frecuentes en los tribunales son quienes se quedan con listas de clientes tras abandonar una empresa o los que se llevan los listados de proveedores. No obstante, si estás pensando en perseguir legalmente la revelación de secretos empresariales, debes tener en cuenta que estos caducarán en el momento en el que dejen de tener un valor económico para tu negocio.
En definitiva, la violación del secreto empresarial está tipificada como delito. Si alguien guarda o comparte información secreta de tu empresa, tendrá que hacer frente a multas y penas de prisión que variarán según cómo se haya cometido el delito.