La nueva ley de trabajo a distancia surge para dar respuesta a la necesidad de regulación de la nueva situación laboral derivada del teletrabajo. Da igual si eres trabajador, empresario o cliente de un negocio con una oficina descentralizada. Esta situación afecta a la protección de tu información, y el texto legal contempla soluciones para todos los supuestos.
La protección de datos de la empresa
Si tienes un negocio y estás pensando en cómo puede afectarte el trabajo a distancia en materia de protección de datos, la ley entiende que, principalmente, se deben proteger dos puntos: la protección de la información confidencial de tu negocio y los sistemas de seguridad que eviten brechas en los datos confidenciales.
Al no tener control sobre el entorno, uno de los riesgos es que los empleados se relajen a la hora de compartir información confidencial o no pongan todos los medios para protegerla. En este sentido, la ley es clara y al principio del capítulo IV obliga a los trabajadores a cumplir los protocolos, al mismo tiempo que asigna a la empresa la responsabilidad de crearlos.
La AEPD, en sus recomendaciones para proteger los datos personales en situaciones de movilidad y teletrabajo, recomienda la creación de perfiles con distintos niveles de acceso a los datos de tu empresa. Así evitarás situaciones de riesgo.
Respecto a los sistemas de seguridad de la información, será tu responsabilidad como empresario poner los medios de protección de los datos con los que trabajas, así como darle la formación adecuada a tus empleados para que sepan cómo utilizarlos.
La protección de datos de los trabajadores
Como trabajador, te interesa conocer que tus derechos a la intimidad y a la desconexión están protegidos por ley. La empresa podrá utilizar dispositivos con los que pueda controlar que estás cumpliendo tus obligaciones y responsabilidades, pero estos solo podrán usarse durante tu jornada laboral.
Por otra parte, se reconoce el derecho a la desconexión digital, que no es más que un reconocimiento explícito a la necesidad de separar vida personal de la profesional. Pese a que la descentralización facilita el envío de información a cualquier hora y lugar, tienes que tener una jornada laboral definida y tu empresa debe disponer de un protocolo que favorezca tu intimidad, facilite tu descanso y prevengan la fatiga informática laboral.
Respecto a las obligaciones, como trabajador deberás cumplir con los protocolos indicados por la empresa, así como respetar las indicaciones que esta te de para el acceso a la información y el trabajo en red. El acceso a través de VPN, la vigilancia y control de los equipos informáticos o el evitar compartir con terceros los equipos que se utilizan para acceder a la red de la empresa, son solo algunas de las medidas recomendadas para que puedas proteger la información corporativa en tu día a día.
La protección de datos de los clientes
Con respecto a los clientes de tu negocio, también debes poner todos los medios para garantizar su protección de datos. Todo lo recogido en el RGPD cobra aún más importancia cuando la gestión de su información personal se realiza fuera de la oficina.
Por este motivo, medidas como los sistemas de seguridad de la información, protocolos de protección y de actuación deben estar adaptados a la nueva realidad laboral. Los dispositivos electrónicos deben facilitar el trabajo en remoto sin olvidarse de las medidas de prevención, como el encriptado de datos.
En definitiva, la regulación del trabajo a distancia no se ha olvidado de la protección de datos y ha dispuesto medidas de protección y prevención que afectan a todos los implicados en el desarrollo de la actividad económica. Esto facilita una transición a un entorno laboral más flexible, que permita una mejor conciliación y productividad.
