Seguramente, hayas leído u oído hablar del derecho de acceso al RGPD. Este es un tema cada vez más habitual en internet, prensa y demás medios de comunicación. Pero ¿sabes realmente lo que significa? No te preocupes, en Gesprodat te aclararemos su significado, cómo funciona y cuáles son sus funciones más relevantes.
¿Qué es el derecho de acceso del RGPD?
Se trata del derecho que tienes como ciudadano pleno de poder solicitar a los responsables del tratamiento de tus datos que te indiquen qué información personal tuya están manejando y cuál es la finalidad del proceso. Este derecho está incluido en el nuevo Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea para hacer frente al manejo indiscriminado de información personal de los usuarios.
¿Y a qué datos puede acceder un individuo? En primer lugar, puedes conocer la información e intención de los datos que te atañen. Dicho esto, estás en el derecho de saber la finalidad del manejo de estos y la categorización que han hecho de ellos.
Por otro lado, también puedes saber a quién o quiénes se están destinando, si se van a ceder a unos terceros, cuál es el plazo de conservación de tu información, cómo la obtuvieron y, por último, si dichos datos se están utilizando para la elaboración de perfiles y cuáles serían las consecuencias de ello.
¿Cómo se aplica la protección de datos?
Este nuevo reglamento tiene como finalidad proteger y velar por tus intereses y, para ello, pone a tu disposición la posibilidad de conocer qué uso se está haciendo de tu información y los intereses que tienen en almacenarla. Una solicitud que dichos responsables están obligados a responder, por lo que no pueden ignorar la petición.
Ahora solo falta conocer cómo puedes ejercer esta acción. Este proceso sigue unas pautas legales marcadas y que no pueden saltarse. La petición se puede realizar en formato físico o digital y la parte contraria estará obligada a responderla en el mismo medio en que se ha solicitado.
Además, en el caso en que dicha instancia se haya hecho por medios digitales, deberán entregarse en un fichero sencillo y compatible con otros dispositivos electrónicos, pero ten cuidado y repasa nuestro artículo sobre seguridad.
Una vez realizado el requerimiento, deberás obtener tu respuesta en el plazo de un mes. En el caso en que el acceso a los datos sea más complejo de lo habitual o haya sobrecarga de solicitudes (y esté demostrado y razonado), se podrá ampliar el plazo a dos meses. Del mismo modo, dichas incidencias deben notificarse al interesado también en el plazo de un mes.
Claro que también hay limitaciones, como la imposibilidad de acceder a datos que comprometan la seguridad del Estado o de la Unión Europea o información sobre ejecuciones de demandas civiles.
En conclusión, la tendencia de una protección cada vez mayor de la información personal ha derivado en una reglamentación más exigente y eficaz. Ejerce tu derecho de acceso al RGPD para proteger tus intereses como ciudadano de pleno derecho de la Unión Europea.